viernes, 30 de septiembre de 2011

Viva la eñe

No mientras español - maño, extremeño

o del Miño a la orilla - hazañas sueñe;

o si allende los mares el porteño,

el limeño de Lima, el hondureño

digan ñandú, ñapango, digan ñaño

padecerá esta lengua el menor daño

y, ñenga o ñeque, lucirá la eñe.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Pereza

Seamos perezosos en todas las cosas, excepto al amar y al beber, excepto al ser perezosos.

LESSING[1]


A este séptimo mal llego cansado,

y comienzo le doy con un bostezo.

Y si no me espabilo y desperezo

poca cuenta he de dar de tal pecado.


Ya Paul, yerno de Marx, le encontró el lado

benéfico al desmayo con que empiezo

un soneto que apenas enderezo:

“EL TRABAJO OBSESIVO Y ALIENADO …”


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He llegado tan lejos – me parece –

en la meditación de la indolencia

que un buen descanso el cavilar merece.


Las cosas hay que hacerlas a conciencia …

y no doy más de mí. Lo dejo en trece.



[1] Citado en cabecera del primer capítulo de “El derecho a la pereza” de Paul Lafargue, yerno de Carlos Marx.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Gula

En esta España de la hostelería
 la gula más que vicio es bien sagrado:
 santo manjar es el cordero asado,
 y santo, el vino de la sacristía, 


el pan candeal, crujiente eucaristía, 
para el abad, cocido o estofado, 
para el cura, lentejas y guisado 
y al pobre, sopa boba y letanía. 


 Antes que se levanten los manteles 
queden para deleite de glotones 
ponches, licores, frutas y pasteles: 


 ciruelas, guindas y melocotones, 
naranjas, peras, uvas moscateles, 
y del Cielo tocinos, y bombones.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Avaricia


Más, más, más, más y más. Nada es bastante.
El ansia de tener Todo devora,
y acapara, retiene y atesora
- mas ¿por qué? – cuanto topa por delante.

Y corrompe o fulmina en un instante
al que afronta su furia destructora,
soborna al juez y al prócer que perora
le alquila el desparpajo y el talante.

Ni Inocencia ni Bien, nada subsiste;
todo perece en pro del Beneficio
sobre el ara ominosa del Mercado.

A esta pandemia – la peor que existe -,
a este horrible y vitando maleficio
lo llaman Capital, como al Pecado.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Envidia

Pintan color de hiel, verdiamarilla,

a quien se duele de la dicha ajena,

porque es rüin pasión sentir tal pena

sin que medie querella ni rencilla.


Se consume en la rumia y apolilla

quien no ve más allá de esta condena:

que le parezca mala, en otro buena,

cualquiera joya que en sus manos brilla.


Si odiar el bien del otro te obsesiona

si en procurarle daño perseveras,

como maligno lance de este juego,


no tendrás paz ni cetro ni corona,

ni el pan te saciará ni en las praderas

de la felicidad habrás sosiego.