jueves, 24 de septiembre de 2020

Otoño en una pequeña aldea hace muchos años

 Hay un rumor de puertas que se cierran,

de vida que se enquista,

de voces que se aquietan,

de hogares que se vuelven

de espaldas a las puertas.


Se ha hecho el bosque en la tarde

clamor mudo de ramas,

como estatuas de madres

sin hijos y sin lágrimas.

A su dolor patético

los pájaros se callan

y el Sol, cobarde, huye,

bajo, por las montañas.


Anochecer de Otoño,

cuando anochece el alma.

Las mesnadas del cierzo

preparan algaradas.

En el hogar gotea

el rezo; la balada

de difuntos extiende

vago temor oscuro por las almas

abiertas de los niños,

entre el toque de ánimas.


Madrid, Noviembre de 1.960.

domingo, 13 de septiembre de 2020

Reyes y Leyes o el Congreso en la inopia


Crónicas borbónicas


Anda entre jeques de harén,

señores de horca y cuchillo,

el más redomado pillo

que ciñó corona en sien.

Y no me pregunten quien.

Mas si el enigma pendejo

los acuciara, un consejo:

ni a Guerra, Aznar o Leguina;

consúltenselo a Corinna

o al truhán de Villarejo.

 

Y si quieren saber de eso,

si la duda les agobia,

busquen en Murcia o Segovia,

pregunten a alguien de peso,

pero jamás al Congreso.

¿No es allí donde se crea

cuanto nos rige y menea?

¿No saben allí de Leyes?

De Leyes quizá, ¿de Reyes? …

De Reyes ni puta idea.


Francisco Redondo Benito de Valle

            Madrid, verano de 2020