domingo, 23 de octubre de 2016
Los amigos perdidos
viernes, 2 de diciembre de 2011
Cuando te sientes frágil
Cuando te sientes frágil me miras a los ojos
con sonrisa tan triste y desvalida
que me dan ganas de besar tus manos,
tomarte entre mis brazos
y acunar tu desmayo.
Cuando te sientes triste, descienden por tus ojos
lentas nieblas que enturbian tu mirada
y manan llanto, tan calladamente
que deseo achicarlas con mis besos
y arropar tu tristeza.
Cuando te sientes débil y la fiebre se asoma hasta tus ojos
y te pasma un fugaz escalofrío,
ante el progreso de la calentura
quisiera ser cobijo y medicina
y conjurar tus males.
Cuando, recuperada, convaleces, y se animan tus ojos,
y no sé cómo vuelve tu alegría,
ganas me dan de abrir cada ventana,
poner banderas y lanzar bengalas
y festejar tu vuelta:
el regreso final a la esperanza.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Presagio
Algo que atrapa, funesto, el corazón
y lo mantiene
encogido y sin ánimo,
un soplo helado
de fuera de este mundo,
un mal mirar extraviado y torvo,
un desaliento sin origen ni fin,
y sin remedio …
Todo es inútil ya,
ya están contadas las horas
hasta el fiel de la desgracia,
y, descartadas las lamentaciones,
el campo es todo entero de las Parcas …
No es nada personal;
el mal se ensañará con todos
porque todos hemos ido cebando la panza de la Bestia.
Todos seremos lobos y corderos,
víctimas y verdugos,
culpables e inocentes
y correrá la sangre, definitivamente,
hasta anegar y saturar la tierra,
y un clamor monstruoso
de ladridos salvajes y lamentos
dará testimonio de nuestro justo exterminio …viernes, 16 de julio de 2010
El llanto
Licor de la pasión, lujo del alma,
destilado en agraz de la tristeza,
bronco gañir con que la vida empieza,
húmedo adiós cuando se acaba en calma.
Flujo en que, fuente a fuente, el tiempo empalma
la pena o alegría en que tropieza
un corazón sin norte ni cabeza,
que en tan salado humor trenza su palma.
Me apartaron de ti, por no ser flojo,
a un exilio de esparto, macho y duro,
hijo del pedernal, cardo o abrojo;
y al fin, viejo, castrado e inseguro,
por cualquier cosa los pañuelos mojo,
plañidero senil, higo maduro.
domingo, 24 de mayo de 2009
Anhelo insatisfecho
Escamas de silencio,
pentagrama de ausencias,
vértigo oscuro de soledad, tristeza.
Te busqué tantas veces
sin encontrarte nunca
aunque sintiendo cerca
el hálito intangible de tu presencia viva,
fugitiva, huidiza, deseada,
ardientemente amada y perpetuamente elusiva …
Errante e incompleto,
vagué fuera de mí tentando en vano
el albur de tu hallazgo,
repetida, tenaz y contundentemente refutado.
viernes, 25 de abril de 2008
Depresión
plegarte sobre ti
para ser, contra el Mundo, todo espalda …
Volver al claustro amable,
protegido y total,
inmensamente irresponsable,
en que, sin depender nada de ti,
todo de ti sin duda se esperaba.
Volver a ser mera promesa
o fracasado intento
sin historia: NADA.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Desmemoria
cuentan cosas de mí que ya no entiendo;
ya no me alcanzo a ver, y no pretendo
volver a recordar: no soy iluso.
Figuras de contorno muy difuso,
aromas que entre dudas voy oliendo,
sabores que, remotos, van trayendo
atisbos de vivencias en desuso
llegan, y voy juntando cada indicio
de mi pasado, ya cadáver yerto,
por revivirlo fresco en la memoria:
reconstruir la pura trayectoria
del hilo que en mi mente brilla incierto,
objeto de un extraño maleficio.
martes, 31 de julio de 2007
Murria
con su carga de duelo y pesadumbre.
Se cuela sin llamar y por costumbre
cada llaga visita y despereza.
Sus agrias manos buscan con destreza
las grietas laceradas y la herrumbre
que entumece mis huesos, podredumbre
de un cuerpo que por días se despieza.
¡Llega, niebla fatal, letal herida
Anega el alma de limón tranquilo,
que he de beber tu copa hasta las heces!
Esta melancolía que me ofreces
acojo resignado y asimilo
como corona amarga de la vida.
Y, tras otro soneto de Germinal Sánchez, que trataba de confortarme respondí:
El rumiar de la pena
Ya pongo, Germinal, empeño y gana
en alejar la pena puñetera;
mas si puerta le doy, ¡oh tesonera!
se me cuela otra vez por la ventana.
Y es la murria de ayer murria mañana,
acíbar persistente, hiel certera,
roedora tenaz que persevera
en demostrar que mi esperanza es vana.
Y me muero a pedazos, me desplomo
como armazón de sueños carcomido
por esta murria eterna que me roe;
y solo aguanto triste por ver como
todo se viene al suelo derruido,
y en su ruina halla fin cuanto corroe.
sábado, 28 de julio de 2007
La tristeza

Ominosa, glacial, lenta y sombría
una niebla letal lame mi alma.
Una marea de limón en calma
anega, amarga, hasta el confín del día.
De mí mismo me canso y me fatigo
y, en constante fluir hacia la Nada,
entre un río de ahogados sobrenada
mi demolido corazón conmigo.
En los grises recodos del olvido
he abandonado mi alegría muerta
y he presentido al fin mi muerte cierta.
Porque, en este horizonte sin sentido,
¿dónde llevar la vista que no advierta
yermo el querer y la esperanza yerta?
Referencia de imagen: http://www.ugr.es/~peruano/antartida/imagen2/tristeza.jpg