viernes, 24 de julio de 2015
Los crímenes de Franco y la ONU: Mirar para otra parte
viernes, 26 de agosto de 2011
Lujuria
sábado, 27 de noviembre de 2010
¿Por qué da tanta vergüenza cagar?
De todas las expansiones
ninguna tan recatada
como las defecaciones
que mujeres y varones
hacen a puerta cerrada.
Aunque, siendo natural,
¿por qué causa tanto espanto?
Tratar al prójimo mal,
especular, ser venal
quizá no avergüence tanto.
mi querido Germinal.
viernes, 24 de septiembre de 2010
El clero pederasta en el infierno del Bosco
Jesús de Nazaret, según el evangelio de Marcos 9:42
Los curas pederastas en su infierno,
cada cual con su rueda de molino,
jalean al de Brujas, que al sobrino
báculo hinca en el trasero tierno.
Ángeles sucios pueblan ese averno
que porculea al querubín divino,
y negras tocas de perfil porcino
chupan del diablo el lujurioso cuerno.
Coro de voces blancas, profanadas
sofoca la vergüenza en un gemido
que ningún Dios ampara en su clemencia.
Ningún rayo fulmina. Desmadradas
en su furor obsceno, irreprimido,
mil sotanas corrompen la inocencia.
lunes, 9 de noviembre de 2009
El Muro y los Muros

Muros de Cisjordania
A un “mundo libre” resguardado tras miles de kilómetros de vallas y muros.
Por uno que cayó se alzaron ciento,
erizados de púas traicioneras
¿o acaso no son muros las fronteras
que condenan al pobre al desaliento?
Se escucha al palestino en su lamento
por gente que llegó de las afueras
y, a fuerza de fusil y hormigoneras,
lo encerró en un sepulcro de cemento.
Los “espaldas mojadas” ya desisten
de secarse la ropa en la otra orilla,
que el “libre” Norte valla, alambra y sella.
Y del Sahara al Sur con rabia insisten
en franquear las rejas de Melilla,
contra las cuales su ilusión se estrella.
Madrid, lunes, 9 de noviembre de 2009
Tema relacionado cuya lectura se recomienda: Las vallas de la infamia, en la entrada derechos humanos de este mismo blog.
domingo, 16 de marzo de 2008
Mirar para otra parte
donde mirar cuando ante tus narices
pasa el error en que te contradices
o la infamia que amparas sin motivo.
¿Qué tendrá ese puntito que, cautivo,
mantiene a tanto prócer, sin deslices,
con las conciencias pulcras y felices
mientras cesa el bochorno fugitivo?
Pueden ser los sobornos del cemento
o el pederasta en santo seminario
o, brazo en alto, entero, el obispado.
Hoy Benedicto, Papa, ayer soldado,
ora en Auschwitz, jubila al legionario.
¿A qué punto miraba en su momento?
Hipocresía ayer, hoy y mañana:
de eso acusaba Cristo al fariseo.
(La miserable condición humana).
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Décimas y décimas VI: Vigencia del testimonio de Jesús e indigencia moral de la Iglesia Oficial
Del maestro soy gregario,
que para mi fue un gran hombre,
mas me apena que en su nombre
se haga todo lo contrario
que predicó en su ideario.
El odió la hipocresía
y condenó la falsía
corruptora del dinero,
y dijo que era primero
amar que lograr cuantía.
Él como virtud primó
sufrir de sed de justicia,
aborreció la avaricia,
la caridad exaltó
y el perdón recomendó.
Mas el moderno cristiano,
fariseo o publicano,
más que querer, aborrece,
antes que dar, se enriquece
y se olvida del hermano.
La LUZ más que alumbrar, ciega;
la PAZ se vuelve modorra
y no advierten la mazmorra
tras la jerga palaciega.
Si la inquietud se sosiega,
sed de justicia no arrecia
y la virtud no se aprecia,
la Maldad, siempre a la carga,
logrará victoria larga,
cual con las vírgenes necias.
¡Ay, Jesús, Jesús, Jesús,
como te la van pegando!
Mientras vas agonizando,
siempre clavado en tu cruz,
el obispo juega al mus
con los ricos señorones,
se engolfa en sus oraciones
y mira para otro lado
mientras el pobre, olvidado,
desfallece entre cartones.
¡Ay, Jesús, Jesús, Jesús,
como te van traicionando!
Mientras te van torturando
en el árbol de la cruz,
el Papa bendice a Bush
y relumbra en sus mansiones
al tiempo que los aviones
bombardean sin piedad
a las gentes de Bagdad,
que mueren[1] como ratones.
[1] 100.000 muertos, no 200 ni 80.
Perdón por hacer rimar Jesús y cruz con Bush: las ganas de decir cosas le hacen a uno allanar lo que en justa prosodia no debiera.
domingo, 28 de octubre de 2007
Iglesia brazo en alto
enarbolando Santos como Espadas;
una vez más armando esas Cruzadas
en que la Paz de Todos se hace añicos.
Aún rebosan de horror por los hocicos
las sangres de los Otros derramadas;
aún las voces retumban desgajadas
de los tormentos por los altos picos …
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OID:
[Si al genocida Matador del Rojo
bajo palio llevabais de paseo
con ocho capellanes a su flanco,
y el impudor os libra del sonrojo,
no os privéis de tan íntimo deseo …
.. y de una vez ¡canonizad a Franco!]
martes, 10 de abril de 2007
San Carlos Borromeo – reflexión episcopal
¡Mala leche que tuvo el Galileo
con eso del camello y de la aguja!
Con tanto ricachón, tanto granuja
que paga a tocateja el Jubileo.
¡Un rojillo, Jesús, por lo que creo
- por menos de eso se quemó una bruja -,
siempre contra el que tiene y el que estruja,
como esos curas de San Borromeo!
¿Salvar pobres? – Sin más se van salvando,
no tiene ningún mérito absoluto;
pero los ricos … son tan diferentes:
veinte siglos llevamos intentando
lograr algún camello diminuto
o agujas con los ojos como puentes.