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viernes, 3 de enero de 2014

Quintillas encadenadas circulares - teoría y práctica

Quintillas encadenadas circulares


Este es un tipo de composición que se me ocurrió para dificultar algo más de lo habitual las quintillas, al tiempo que obtenía un mejor efecto estético. No sé si habrá antecedentes de ello – si fuera así ruego se me advierta, aunque, en todo caso, debo decir que cuando las ideé desconocía que los hubiera, de manera que  su creación fue genuina. Lo que si hubo fueron consecuentes, ya que divulgué este tipo de composición en varios foros de poesía, y hubieron valientes que se echaron al ruedo y pergeñaron muy buenas quintillas encadenadas circulares. Por lo demás diré que en mi opinión el encadenamiento de la rima proporciona a la composición una sonoridad especial que la enriquece.

Pero a todo esto debo definir como son las quintillas encadenadas circulares. Se trata de una sucesión de quintillas en que cada una hereda la rima del último verso de la quintilla que la precede (encadenamiento) – es decir, la rima del primer verso de la segunda quintilla es igual a la del último verso de la anterior. Además, la última quintilla termina en la rima en que se inició la composición (circularidad) – es decir, la rima del último verso de la última quintilla ha de ser igual a la rima del primer verso de la primera.

El número de quintillas ha de ser igual o mayor que dos. El esquema de rima que suelo usar para este tipo de composición es el más habitual en esta estrofa: dos rimas dispuestas de manera que rimen por una parte 1º, 3º y 4º y por otra 2º con 5º (abaab). No obstante podría adoptarse cualquier otro esquema que respetara las normas generales de rima de la quintillas, a saber

1ª) Uso de rima consonante.
2ª) No dejar versos sueltos.
3ª) No disponer tres versos seguidos con la misma rima.

A estas condiciones generales de rima añado una más, que es imprescindible para el encadenamiento:

4ª) El verso primero y el último han de llevar diferente rima.

De las tres primeras normas se deduce una consecuencia:
-                          El número de rimas diferentes de una quintilla ha de ser precisamente de dos.

Y del conjunto de todas las normas se obtiene que los únicos tipos válidos de esquema para este tipo de composición son los que siguen:

1.     aabab 2. abaab 3. abbab 4. ababb

Como he dejado dicho más arriba, yo uso el tipo nº 2, que es el más habitual en la versificación en castellano.

Madrid, castillo famoso
que al rey moro alivia el miedo,
bate en fiestas en su coso
por ser el natal dichoso
de Alimenón de Toledo …

Moratín – Fiesta de toros en Madrid

No obstante cualquiera de los esquemas es válido, pero, eso sí, una vez elegido esquema, éste debe mantenerse para todas las quintillas de la composición.

Entonces, elegido esquema y fijado el número de quintillas – supongamos el nº 2 y 4 quintillas – el esquema total de la composición sería como sigue:

abaab bcbbc cdccd dadda

Es fácil deducir que:
1)                            El número de rimas distintas manejadas es igual al número de quintillas (en este caso, de 4: a b c d)
2)                            El número de ocurrencias de cada rima (lo que da la medida de la dificultad de la composición) es siempre de 5.

A efectos comparativos pongamos los números máximos de ocurrencias de rima consonante en composiciones muy conocidas:

Pareados …………………………….. 2
Tercetos aislados ...…………………. 2
Tercetos encadenados ……………... 3
Tercetos en un soneto con dos rimas 3
Cuartetos o serventesios aislados …. 2
Cuartetos en un soneto …………….. 4
Quintetos o quintillas aislados …….. 3
Décimas espinelas ………………….. 3
Ovillejos …………………………….. 4
Quintillas encadenadas circulares … 5

Finalmente, a efectos de ejemplo práctico, consigno una composición mía de cuatro quintillas en sucesión encadenada circular.


A este canto que yo canto
el Pueblo le da sustento;
con el Pueblo me levanto
y, con su risa o su llanto
me conforto o me lamento.

A su voluntad atento,
mis pasos recto encamino,
a sus deseos asiento
y es el soplo de su aliento
quien dirige mi destino.

Cuando se acabe el camino
que marca mi trayectoria
con su trazo ardiente y fino,
y ya ante el juicio divino
se represente mi historia,

diré, y será mi victoria
sobre La Que Causa Espanto:
-         No quiero, Dios, otra gloria
  que yacer en la memoria
de este Pueblo que amé tanto.

Rimas:
a – anto; b – ento; c – ino; d – oria


Madrid, viernes, 3 de enero de 2014

Francisco Redondo

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - y XVIII

Finiquito

Otra vez me quedo atrás
en esto del corregir,
que, entre que vienes y vas,
esta cola en un pis pas
parece el Guadalquivir.

Que en el rimar y el medir
parece que se va entrando;
y no paran de escribir,
de inventar, de concebir
mientras que me voy quedando.

¡Qué angustia, Señor! Pues cuando
- como Sísifo en el mito –
mi piedra voy remontando
y casi estoy acabando,
mi ascenso otra vez repito.

Confieso que estoy ahito
-¡Vade retro, Satanás!-
del quintilleo maldito,
y planteo el finiquito:
DETRÁS DE ÉSTA NI UNA MÁS.

martes, 20 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XVII

… Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va

Romance del conde Arnaldos

El rimar puede aprenderse;
la poesía se lleva.
Quizá no quiera entenderse:
esa Luz, para encenderse,
pide un alma que se atreva.

(Un corazón que renueva
su manera de mirar
el cielo por que se eleva
la emoción que le conlleva
al hilo del suspirar).

Será imposible evitar
ante esa Luz contenerse
y no ponerse a gritar
viendo al Poeta, al rimar,
en resplandor disolverse.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XVI

Progreso

Hoy quisiera hablaros de
el progreso en versear
que en este tema se ve,
por lo poco que yo sé
de quintilla circular.

La métrica: regular.
Siempre es poco el insistir:
una, si aguda, sumar,
y, si esdrújula, restar
de la cuenta del medir.

No se debe permitir,
salvo licencia poética,
dos abiertas reunir
y, con un soplo, emitir
esa pareja fonética.

Tampoco resulta estética,
de licencias, tanta hartura:
la sinéresis sintética
o la diéresis cosmética
menoscaban la hermosura.

Sinalefa es galanura
que, en los encuentros verbales,
es beso con que procura
acentuar la finura
del verso, por sus vocales.

Así las elementales
normas de la poesía
son requisitos formales
que si las guardas cabales
acrecientan tu valía.

Y las que, sin osadía,
permiten afirmar que,
de hora en hora y día a día,
se nota la mejoría

de la grey que me encontré.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XV

La venda antes de la herida

Chanzas encadenadas y circulares

Con tanto andar criticando
estoy como pesaroso:
el ir las pegas buscando,
como dómine nefando,
da fama de quisquilloso.

Más de uno dirá: ¡Baboso!
Ves paja en el ojo ajeno,
te las das de escrupuloso
al tiempo que, licencioso,
tus vigas pasas por bueno.

Y es que trabajo en terreno
que es arena movediza:
criticar es un veneno
que, cual víbora en el seno,
se vuelve y estigmatiza.

Aquí nadie garantiza
que alguien a quien tú critiques
no ha de tomarte ojeriza
si su error sacas a liza
por mucho y bien que lo expliques.

Y en estos y otros paliques
uno se divierte poco
y aunque, dilecto, te apliques
recogerás sólo piques
aunque no seas el Coco.

Aquí este llanto coloco,
que llorar de cuando en cuando
sin angustia ni sofoco
no es de tonto ni de loco:

demuestra corazón blando.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XIV

Sustentado en el Pueblo

A este canto que yo canto
el Pueblo le da sustento;
con el Pueblo me levanto
y, con su risa o su llanto
me conforto o me lamento.

A su voluntad atento,
mis pasos recto encamino,
a sus deseos asiento
y es el soplo de su aliento
quien dirige mi destino.

Cuando se acabe el camino
que marca mi trayectoria
con su trazo ardiente y fino,
y ya ante el juicio divino
se represente mi historia,

diré, y será mi victoria
sobre La Que Causa Espanto:
- No quiero, Dios, otra gloria
que yacer en la memoria

de este Pueblo que amé tanto.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XIII

¡Esto se anima, señores!
Con sus quintillas de fuego
llegan ya los payadores
dispuestos a hacer honores
a este poético juego.

Salerín enseña luego
la pericia que acostumbra.
Mas de cura que de lego,
su versear lo ve hasta el ciego
y es oro que bien relumbra.

Y de la escueta penumbra
Raúl Castillo nos sale
y, al nuevo día que alumbra,
canta y, al cantar, encumbra
su verso que tanto vale.

Será gallo que regale,
de la Isla del Encanto,
desafío que equivale
a trueno que nube exhale,
por lo bronco de su canto.

Y por no alargarme tanto
agradezco a los cantores
su arte y esfuerzo ¿cuánto?
(pensarlo me causa espanto)

y me deshago en loores.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XII

A Childe:

Si hubiera habido pecado
sin duda lo absolvería,
puesto que nota ha tomado
y deja el yerro enmendado
con soltura y maestría.

Y con diestra gallardía
la pelota a mi tejado
me devuelve. - ¡Toda mía! –
que en sólo dos - ¡es mi día! –

se lo retorno apañado.

martes, 13 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - XI

A Lily y Pedro

Anotaré en mi cuaderno,
mis amigos de ultramar,
que este solsticio de invierno
les traiga, cálido y tierno,
el cariño familiar.

¿Qué más se ha de desear?
Que al pobre y al desvalido
lo defiendan sin cesar
y busquen su bienestar
como el del ser más querido.

Si hasta yo, laico, lo pido,
cuanto no lo hará el Eterno,
de ustedes Verbo encendido,
por Caridad malherido
por los grandes de este infierno.


--------------------------------

Y con esta me despido
aunque sea sacrificio
renunciar al beneficio
de tan ardiente latido
hasta el nombrado Solsticio.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - X

A Lily:

Confieso que superado
ando yo por sus decires.
Empecé muy confiado
este circular trovado
y marcho cual los tapires.

Y con muy hondos sentires
me mantengo como puedo,
que, aunque por bondad me admires,
no me toques aunque mires,
que me derriba hasta un dedo.

Con esfuerzo y con denuedo
hasta aquí ya hemos llegado;
un paso más y ya cedo
el testigo, pero quedo
exhausto y desarbolado.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - IX

A mi compadre boliviano Peter de la Abarca

Dejémonos de pamemas:
porque mejor que ninguno
nadie versea sus temas,
y lo demás son zalemas,
lo que no estimo oportuno.

Usted, don Pedro, es un tuno,
aunque sea de la Abarca,
escribe como un tribuno
y llama maestro a alguno
que ni de lejos lo abarca.

Ni Calderón de la Barca
tocó cotas tan extremas
como el boliviano marca.
A este lado de la Charca
¡nos superan sus morfemas!

viernes, 9 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - VIII

El formar correctamente
las quintillas circulantes
exige primeramente
elegir de forma urgente
cinco rimas consonantes

- si no las encuentras antes
habrás de buscarlas luego –
y cuando tengas bastantes
las combinas alternantes
con otras rimas en juego.

Es difícil, no lo niego,
mas para eso está la mente
del privilegiado ego
que al verbo conduce ciego
a su inicio, finalmente.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - VII

A Lily, que siempre está,
y a don Pedro que va y viene
y, entre que viene y que va,
lo mejor que tiene da
al tiempo que se entretiene;

que cuando afición se tiene
aunque lo llamen de allá
el deber que lo retiene
poco tiempo lo contiene
y, al fin, se vuelve p’acá.

Trovo de dificultad 3 - VI

La lupa blandiendo alerta
aquí llega el inspector,
y ve su mirada experta
que dejó la puerta abierta
don Eulogio el payador.

Que en este lance de honor
quien la quintilla concierta
y la enristra con rigor
es cumplido trovador,

mas si no cierra no acierta.

martes, 6 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - V

Hay que ser muy buen trovero,
De técnica refinada
para atinarle certero
a este reto puñetero
de la circular trovada

que, a la quintilla endiablada,
ya de corsé muy severo,
pretende verla enristrada,
para acabar la jugada
en el rimar del primero.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - IV



Referencia de imagen: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/48/Diego_Velaquez,_Venus_at_Her_Mirror_(The_Rokeby_Venus).jpg/300px-Diego_Velaquez,_Venus_at_Her_Mirror_(The_Rokeby_Venus).jpg

¿Pasión o farmacia?

Todo en su relato invita
a pensar que, en lo bastardo,
la química que lo incita
al amor que solicita
vale más que el ciego dardo.

Que, a la pasión en que ardo
ante una imagen divina,
tanto le da rosa o cardo,
Gioconda de Leonardo
o alcahueta Celestina.

Que la amorosa rutina
sólo gobierna la hormona,
que la pasión que imagina
es mera prostaglandina
que iguala Lisa con Mona.

De farmacopea ramplona
reniego tajantemente.
Todavía me emociona
del cuerpo de una amazona
la curva más sugerente.

Pudoroso o indecente,
más que medicina excita
mi calenturienta mente
el reposar esplendente
del cuerpo de la Afrodita.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - III

Quintillas encadenadas circulares

Se trata de un tipo de quintillas que popularicé en varios foros de poesía y cuya propiedad básica consiste en que cada quintilla hereda la rima del último verso de la que la precede (encadenamiento) y en que el último verso de la última quintilla vuelve a la rima del primero de la primera (circularidad).

Son mis mayores deseos
el contemplar vuestros ojos;
mas, señora, conteneos,
que tan vivos centelleos
no cieguen los mis antojos.

Mirad que los llevo rojos
del fuego de sus reflejos,
y serán yertos despojos
- flores muertas en rastrojos –
si los vuestros lleváis lejos.

Y no es tiraros los tejos
con requiebros desbocados
decir, señora, que lejos
se mustian mis ojos viejos,
de los vuestros apartados.

Mas si veis desenfadados
estos versos, no ofendeos:
esos ojos alabados
mis clamores inflamados
movieron a galanteos.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Trovo de dificultad 3 - II

Quintillas encadenadas circulares

Se trata de un tipo de quintillas que popularicé en varios foros de poesía y cuya propiedad básica consiste en que cada quintilla hereda la rima del último verso de la que la precede (encadenamiento) y en que el último verso de la última quintilla vuelve a la rima del primero de la primera (circularidad).

Duro es el lance, señora,
mas no proeza invencible:
escoger rima sonora,
buscar qué decir ahora,
y todo se hace posible.

Y, aunque parezca increíble,
pues no es estrofa sencilla,
con su gracia inconfundible,
aunque nadie es infalible
nunca fallé una quintilla.

Y, pues lo fácil me humilla
dificultarlo pretendo
ligando cada quintilla,
uncida como en trailla,
con la que va precediendo.


Y así, como puede ir viendo,
todo se va encadenando:
segundo y quinto cediendo
su rima, formal atuendo,
a los tres que van llegando.

Pero ya voy rematando,
que se me llega la hora,
por no finar enfadando
el círculo voy cerrando
sobre su rima, doctora.

martes, 30 de octubre de 2007

Trovo de dificultad 3 - I

Quintillas encadenadas circulares

Se trata de un tipo de quintillas que popularicé en varios foros de poesía y cuya propiedad básica consiste en que cada quintilla hereda la rima del último verso de la que la precede (encadenamiento) y en que el último verso de la última quintilla vuelve a la rima del primero de la primera (circularidad).

Inicio esta retahíla
de quintillas, y echo el resto
de octosílabos en fila
que rauda mi mente hila
sin ver si agrado o molesto.

Rapidito le contesto
a quien responda a mi atraco,
que, en este amable contexto,
para trovar hay pretexto
lírico o hipocondríaco.

Y, cual moderno Espartaco,
al coso salto valiente,
mi “gladius” cortante saco
y con nuevo brío ataco
esta quintilla reciente:

Los amores que uno siente,
aún vestido de bufón,
el pecho de amor doliente,
nobles son cual lava ardiente
del fuego del corazón.

Mas por esa desazón
de la pasión que encandila
voy perdiendo la razón
y en muecas sin ton ni son

mi ingenio apenas cavila.

viernes, 20 de abril de 2007

A Peter (Pedro) de la Abarca (boliviano de pro):

De flores aquí tratamos
y de flores anda el juego:
las flores que aquí sembramos
entre todos abonamos
y recogeremos luego.

Y aunque, con latino fuego,
en flores nos excedamos,
nunca de flores reniego:
hoy mi modestia repliego
por si mañana no estamos.