No mientras español - maño, extremeño
o del Miño a la orilla - hazañas sueñe;
o si allende los mares el porteño,
el limeño de Lima, el hondureño
digan ñandú, ñapango, digan ñaño
padecerá esta lengua el menor daño
y, ñenga o ñeque, lucirá la eñe.
Aproximación a la Poesía desde la Ciencia y/o dulcificación de la Ciencia a la luz de la Poesía
No mientras español - maño, extremeño
o del Miño a la orilla - hazañas sueñe;
o si allende los mares el porteño,
el limeño de Lima, el hondureño
digan ñandú, ñapango, digan ñaño
padecerá esta lengua el menor daño
y, ñenga o ñeque, lucirá la eñe.
3 comentarios:
Ñ
Me disculpo, solícito me preño,
rimando con la castellana "eñe",
es un esfuerzo digno ¡y no pequeño!
para ir amasijando el duro ceño.
Completando esta rima casi araño,
la sexta rima del actual tamaño...
¡la séptima finaliza el ordeñe!
¡Saludos desde Argentina!
¡Ja, ja! Gracias por tu "trabajada" séptima a la querida eñe, Nicolás.
Saludos,
De nada, Francisco.
P.D.: La escribí medio a las apuradas... y repetí la palabra "rima" en la anteúltima linea juajjj!!!
Saludos desde Argentina!!!
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