viernes, 26 de agosto de 2011

Lujuria

¿Cómo llamar a tal ardor pecado?
¿Cómo tildar de torpe a esta dulzura?
Sólo la hipocresía dice impura
de la fruta que busca de tapado.

Es el deseo, suave o desbocado,
el talismán que alumbra la locura
de unión total con otra criatura:
es comunión, es gloria y es sagrado.

Quien nada da de sí, quien no se entrega,
quien compra el sexo como mercancía
el más preciado don convierte en heces.

Mas no quien pone todo en la refriega
y abnegado de sí todo lo fía
en Afrodita y en Amor por jueces.

viernes, 19 de agosto de 2011

Soberbia

Yo soy yo mismo, el resto es paisanaje,

Dios rompió el molde tras mi paridera,

lo humilde ni me roza ni me altera

y el espejo me muestra su homenaje.


Mirarme cara a cara es un ultraje

pues que no me tuteo con cualquiera.

Mi yo es más ancho que cualquier frontera,

y es lo justo rendirme vasallaje.


Gloriosa fue mi madre al darme vida

por cima de los míseros mortales.

Para ello fue sin mancha concebida.


Y aquí estoy, sin recato y sin iguales,

sin nadie que me tosa ni me impida

lucir mis galas más que excepcionales.

viernes, 12 de agosto de 2011

Ira

Hoy tengo el corazón en carne viva,
pero no importa: el corazón no duele;
es el molino que mi sangre muele
e impulsa su caudal: rabia opresiva.

Seca tengo la boca, sin saliva,
y el músculo, que late más que suele,
una orden aguarda por que vuele
hoy por su fuerza la función activa.

De un negro abismo mi pasión refluye
e inunda mi visión, fundida en rojo.
De cuanto vive su alentar denigro.

Del polvorín latente de mi enojo
la chispa de la Ira es el peligro:
rencor irracional que odia y destruye.
Madrid, viernes, 12 de agosto de 2011

lunes, 1 de agosto de 2011

Hoces del río Mesa

Referencia de imagen: Fuente propia. Paredes, buitreras y río.


De la calcárea, la incendiada altura

de donde al hondo el carroñero asoma,
el farallón sediento se desploma
para buscar del río la frescura.

A su mirar, vultúrea criatura
por plata viva entre esmeraldas toma
las corrientes del agua y el aroma
del soto en flor, en sombra y en verdura.

El Mesa en su salmodia persevera,
indiferente a la escenografía,
en dibujar meandros por las hoces.

Y la feraz coral de la pradera,
culantrillos, de arcaica biología,
o equisetos, lo animan con sus voces.


Balneario de Serón en Jaraba (Zaragoza)
Lunes, 1 de agosto de 2011

Francisco Redondo Benito de Valle






[1] vultúrea=relativa a los buitres

[2]El río Mesa, afluente del río Piedra, y éste del Jalón y en definitiva del Ebro, nace en Selas (Guadalajara). En el tramo entre Calmarza y Jaraba (Zaragoza) discurre por el fondo de unas impresionantes hoces de paredes calcáreas verticales con grandes oquedades en que abundan las buitreras o nidos de buitres leonados. En ese mismo tramo, en que las gargantas se estrechan hasta casi tocarse las paredes, se disponen tres balnearios de aguas termales: la Virgen, Sicilia y Serón. En las estrechas márgenes del río abundan los árboles de ribera: álamos, sauces, que alternan con algunas plantaciones de frutales, y una rica flora de entre la que destaco por su notable abundancia en los jardines próximos a Serón criptógamas vasculares como el equiseto (género equisetum) y muy especialmente el culantrillo o cabello de Venus (adianthum capillus-veneris) planta emblemática de los regatos, surtidores y fuentes que adornan este balneario.