Hoy tengo el corazón en carne viva,
pero no importa: el corazón no duele;
es el molino que mi sangre muele
e impulsa su caudal: rabia opresiva.
Seca tengo la boca, sin saliva,
y el músculo, que late más que suele,
una orden aguarda por que vuele
hoy por su fuerza la función activa.
De un negro abismo mi pasión refluye
e inunda mi visión, fundida en rojo.
De cuanto vive su alentar denigro.
Del polvorín latente de mi enojo
la chispa de la Ira es el peligro:
rencor irracional que odia y destruye.
Madrid, viernes, 12 de agosto de 2011
2 comentarios:
Bello soneto, Francisco, y además con imágenes muy expresivas. Por cierto, me he atrevido a hacer un soneto con versos de cabo roto, por si quieres pasar: http://www.mundopoesia.com/foros/clasica-no-competitiva-sin-premios/364538-soneto-de-cabo-roto.html
Un abrazo.
Gracias, David. De momento estoy de vacaciones y atiendo solo este blog desde un terminal del balneario. En Septiembre me pasaré por Mundo Poesía.
Un abrazo,
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