La soledad que presencio
en silencio
de ti fue la consecuencia
- ausencia -;
y el martirio repetido
- olvido-.
Pues habiéndote querido
hasta ser para mí todo
¿cómo asumir de este modo
silencio, ausencia y olvido?
Nota.- Entre el final del primer verso y el comienzo del segundo se aplica la licencia métrica de sinafia [pre-sen-(cio en)], posible por ser el segundo un verso muy corto, sin autonomía.
2 comentarios:
Francisco, eres el discípulo más aventajado de "el príncipe de los ingenios".
Ni más ni menos.
Salú
Bueno, Jesús, creo que solo soy un pobre hombre que imita a los buenos poetas, pero que tiene la ventaja de hacer buenos amigos.
Salud y un abrazo,
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