jueves, 25 de febrero de 2010
Tipos de endecasílabos en castellano
viernes, 19 de febrero de 2010
Deméter y Core-Perséfone
Referencia de imagen: http://aliso.pntic.mec.es/agalle17/entre_amigos/maite/Persefone.jpg
Perséfone tras de comer la comida de los muertos – siete granos de granada – queda confinada fatalmente en el Tártaro, mundo subterráneo de los difuntos, junto a su bárbaro raptor Hades, dios de aquellos lúgubres lugares. Esto causa la desesperación de su madre Deméter, diosa de la Agricultura e inventora del arado, que en rebeldía ante Zeus – consentidor por temor de su hermano Hades - hace plante de sus tareas agrícolas y lleva al mundo de los hombres al borde de la inanición. Todo se resuelve al fin de forma pactada: Perséfone vuelve como Core al mundo de los vivos con su madre pero deberá pasar varios meses del año en el mundo subterráneo como reina de los muertos con Hades. Su mito representa simbólicamente el ciclo de los cereales: Otoño-Invierno bajo tierra como semilla y Primavera y Verano como planta aérea.
Donde mora el eterno desaliento,
donde Aqueronte riega la espesura
de sus álamos negros, la amargura
del Nunca Más y del Desistimiento,
donde mascan los Muertos su Alimento
de rubíes fatales y la oscura
materia del Olvido, donde, impura,
la flor de asfódelo seca el Pensamiento,
allá mi corazón reina en la Muerte
junto a su dueño, su raptor malvado:
¡Perséfone y el dios de los Horrores!
- Libra ¡oh Zeus! a Core de su Suerte,
o no has de ver la Reja del Arado
ni el Fruto Cereal de mis labores.
viernes, 12 de febrero de 2010
Ángel
En memoria de mi amigo Ángel Buceta, quien de repente se nos marchó y nos dejó en la penuria de no tener a mano el bálsamo de su humor ni el ejemplo de su hombría de bien.
Caíste al fin del lado de las sombras:
tu corazón maltrecho
dimitió de su cargo
de reloj de la torre de tu biología.
Y te fuiste discreta, dulcemente,
hacia tu sueño en paz, tu ultimo sueño,
tras recibirla socarrón, con sorna,
con un corte de mangas,
a la parca, ridículo espantajo.
Y te fuiste y nos dejas
el sólido latir
del cotidiano tedio,
la rutina de ser cada mañana
un remedo más viejo de uno mismo,
una memoria extensa
que apenas reconoce
su carga de recuerdos mal grabados
en ese disco duro
que más parece rueda de carreta.
Y te fuiste y nos dejas
entre el caos sin ti de tus objetos
en el orden que sólo tú sabías,
en el orden que tú le habías dado.
Te buscamos sin tregua y sólo hallamos
indicios de tus huellas,
relámpagos menudos de tu paso,
señales de tu afán iluminados,
como pista de plata
de un lento caracol.
Te fuiste, sí, y te quedas
reducido a vivir en los confines
de contornos difusos del recuerdo,
en la plural memoria de aquellos que te amaron
y que son a esta hora
suave dolor de ausencia … y añoranza.
Pasará el tiempo, seguirán los días
dejando aquí o allá pecios de carne
o saldos de tristeza
o míseras cenizas
o esculturas de sal por los caminos,
y al fin se agotará hasta la memoria,
y el voraz almanaque
engullirá los restos
de quienes te quisimos.
Y eso habrá sido todo ...
¿Todo? No, todo no, que haber vivido
tu peculiar y escueta trayectoria,
todo ese amor, dolor, humor irrepetibles,
esa concreta estela de tus sueños,
destello diminuto
en la orgía de luz de las estrellas
no lo borrará nadie.
NUNCA.
Madrid, miércoles, 13 de enero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
Ártemis
Tensa el Arco Divino, Bella Arquera,
dirige al Firmamento tu amenaza:
será el Manto Estelar coto de caza
y el Zodiaco, la fauna cazadera.
Si a un Carro de Oro tu capricho unciera
cuatro ciervas de esbelta y fina traza,
venatorios corceles que almohaza
la ninfa amisia, pacen trébol de Hera,[1]
y abrevan en los áureos bebederos,
déjame ser sin más, Sacra Amazona,
solo el menor de tus palafreneros,
o la presa que acecha tu persona,
palpitante inquietud por los senderos
que tu flecha mortífera ambiciona.
[1] 8º verso: la-nin-(fa a)-mi-sia,-pa-cen-tré-bol-(de He)-ra, -> la sinalefa -(de He)- es posible aún siendo en sílaba penúltima por ser e la vocal anterior en el grupo vocálico, según Rudolph Baehr, Manual de versificación española, página 50, punto 2) y también por afectar a vocales idénticas, mismo manual, página siguiente, punto 3) b).