Foto propia: Tilos en Otoño en la calle Santiago de Compostela en Madrid.
¿Por qué vuelve el Otoño?¿Por qué insiste
en su orgía de rojos y amarillos ..?
¿Por qué imita al Crepúsculo en sus brillos
y su agonía de colores viste?
Se diría que, trágico, resiste
en sus doradas torres y castillos
el asedio tenaz de los cuchillos
congelados del cierzo que lo embiste.
Morirá como el Sol, entre hojas muertas,
decadente en su hermoso cementerio
mientras incendia el último horizonte.
Y el frío será al fin ramas desiertas,
ruina invernal, desnudo climaterio
de jocundo jardín o arisco monte.
2 comentarios:
U bello soneto a la estación que cursamos. Un saludo.
Gracias, Antonio. Feliz solsticio de invierno.
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