viernes, 19 de febrero de 2010

Deméter y Core-Perséfone

Referencia de imagen: http://aliso.pntic.mec.es/agalle17/entre_amigos/maite/Persefone.jpg

Perséfone tras de comer la comida de los muertos – siete granos de granada – queda confinada fatalmente en el Tártaro, mundo subterráneo de los difuntos, junto a su bárbaro raptor Hades, dios de aquellos lúgubres lugares. Esto causa la desesperación de su madre Deméter, diosa de la Agricultura e inventora del arado, que en rebeldía ante Zeus – consentidor por temor de su hermano Hades - hace plante de sus tareas agrícolas y lleva al mundo de los hombres al borde de la inanición. Todo se resuelve al fin de forma pactada: Perséfone vuelve como Core al mundo de los vivos con su madre pero deberá pasar varios meses del año en el mundo subterráneo como reina de los muertos con Hades. Su mito representa simbólicamente el ciclo de los cereales: Otoño-Invierno bajo tierra como semilla y Primavera y Verano como planta aérea.


Donde mora el eterno desaliento,

donde Aqueronte riega la espesura

de sus álamos negros, la amargura

del Nunca Más y del Desistimiento,


donde mascan los Muertos su Alimento

de rubíes fatales y la oscura

materia del Olvido, donde, impura,

la flor de asfódelo seca el Pensamiento,


allá mi corazón reina en la Muerte

junto a su dueño, su raptor malvado:

¡Perséfone y el dios de los Horrores!


- Libra ¡oh Zeus! a Core de su Suerte,

o no has de ver la Reja del Arado

ni el Fruto Cereal de mis labores.

10 comentarios:

P Á R M U L O dijo...

Deméter, aún recuerdo su filosofía y sobre todo, lo que tive que estudiar en Cultura Clásica sobre estos grandes de la historia.

Un saludo.

PD: La fusión de imágen y poema ha sido total!

www.lamansiondelpoeta.blogspot.com

Monsieur de Sans-Foy dijo...

Saludos, maestro.
¿Sería tan amable de explicarnos métricamente el verso
"La flor de asfódelo seca el pensamiento"?

(A mí, me salen doce sílabas... pero seguro que tiene Vd. algún as en la manga)

Un saludo

Francisco Redondo dijo...

A Pármulo: Muchas gracias por tan gentiles apreciaciones.

Un saludo,

Gustavo Pertierra dijo...

Inconmensurable poesía, abrevada en las aguas de la mitólogía clásica griega. Un verdadera joya, para degustar, aunque con mas prudencia que la granada de Perséfone.
¡Felicitaciones poeta !
Mi admiración junto con un cordial abrazo

Francisco Redondo dijo...

A monsieur de Sans-Foy: ¡Buena vista, monsieur! Sin embargo le diré que, acertado o no, ese verso está construido con toda intención, y no es la primera vez que utilizo ese recurso que trata un tema métrico sutil. Le daré dos explicaciones:

1) De acuerdo con la teoría del endecasílabo: Ese verso sería un sáfico a la francesa ("a minori", de tipo B2) con cesura épica tras de la palabra asfódelo, esto, según Rudolph Baehr "Manual de versificación española" pags. 140-141, hace que se le trate "como un verso compuesto con una fuerte cesura detrás de la cuarta sílaba. Por lo general, esta cuarta sílaba es la tónica de una palabra aguda; y en el caso excepcional de que esta tónica sea la de una palabra llana (esdrújula en este caso), la sílaba postónica no cuenta en la medición de sílabas del verso (cesura épica)".

2) Si consideramos el verso como un dodecasílabo compuesto: el primer hemistiquio terminaría en palabra esdrújula, de manera que, sabiendo que los finales de hemistiquio de los versos compuestos se atienen también a las reglas métricas de agudas, llanas y esdrújulas, habría que restar una sílaba de la cuenta y nos quedarían cinco, que, sumadas a las seis del segundo, nos devolverían a las 5+6=11 sílabas del endecasílabo.

Sé que es un caso métrico difícil pero, insisto, lo he usado varias veces y cada vez estoy más seguro de ello, sin ser un especialista.

Gracias por darme ocasión a exponer mis tesis, monsieur. En algún otro poema de mi serie sobre astronomía encontrará otro caso semejante.

Un saludo,

Monsieur de Sans-Foy dijo...

Amigo FRANCISCO:

Suponía que, de alguna manera, iba a apelar su merced a la cesura para "quitarle el IVA" a la esdrújula.

En un verso de cesura bien marcada, como suele ocurrir con los alejandrinos, es comprensible que se dé a la esdrújula final del primer hemistiquio el mismo tratamiento que a la esdrújula de fin de verso.

Así, JON JUARISTI escribe:
"La obligación neurótica de enviudar cada día".

Son claros aquellos casos en los que el ritmo del poema hace predecible la cesura.

En el suyo, a mí no me sale el endecasílabo ni con una recomendación personal de don Rudolph Baehr...
pero poco importa la cuenta, si ése es el efecto buscado.

Apela Vd. a la Jurisprudencia. Yo, más bruto, me quedo en el dictamen del oído.
Si el verso es bueno, nadie nos encarcelará por una sílaba de más o de menos.
Y que el suyo es bueno, está fuera de toda duda.

P.D.: Me compraré el Manual de Versificación Española, y hasta posible que hasta me lo lea.
Jamás se lo perdonaré.

Francisco Redondo dijo...

¡Qué se le va a hacer, monsieur! Más explicaciones no sé darle. A mí si me suena a endecasílabo en que la sílaba de de asfódelo decae, y no tengo mal oido.

En cuanto a la cesura épica (Martin de Riquer), procedente del endecasílabo provenzal, si no la acepta del Manual de Baehr (uno de los más completos que conozco) la puede encontrar bien documentada en el Diccionario de Métrica Española de José Domínguez Caparrós - Alianza Editorial. Digo ésto por no dejarlo en vana controversia.

Un saludo,

Francisco Redondo dijo...

A Gustavo Pertierra: Tan amable como siempre, Gus. Te agradezco tu visita y tu puntual seguimiento.

Un abrazo,

Monsieur de Sans-Foy dijo...

Querido don Francisco:
Líbreme Dios de contradecirle, (y menos en materia de teoría métrica, donde parece Vd. más atrincherado que los japoneses en Iwo Jima).
Muy al contrario, quisiera pedirle consejo sobre algún texto que le parezca esencial para adentrarse en la materia, sin querer convertirme en teórico de la asignatura.

Y ya que estamos con ruegos y preguntas (y sin ánimo de ponerle deberes), hace tiempo que vengo planteándome la conveniencia de tener delante un "muestrario" de los distintos tipos de endecasílabo.

Alguno me viene siempre a la cabeza con una fórmula fija:
Así, el heroico, que es el que más uso, es para mí
"En tanto que de rosa y d'azucena",
o bien
"Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate".

¿Sería posible integrar todo el catálogo en un poema?
Vaya usted rumiándolo.

Saludos afectuosos.

Francisco Redondo dijo...

Monsieur de Sans-Foy: Le aseguro que no me incomoda su lenguaje desenfadado, no obstante le confieso que la palabra "atrincherado" no me agrada por cuanto implicaría en mí la actitud defensiva de quien ha sido pillado en falta. Por el contrario creo sinceramente que en este caso lo que ha presidido mi "experimento" es indagar en las formas de la métrica, especialmente del endecasílabo, y lo he avalado con razones y referencias de autoridad que, perdóneme, usted parece trivializar más que rebatir. No hay problema: estoy bastante seguro de la firmeza teórica de mi tesis.

En cuanto a lo que propone, dispongo de ello por cuanto que fue la materia de una disertación monográfica que sobre la técnica del endecasílabo impartí en el curso de la tertulia de poesía "Indio Juan" aquí en Madrid hace exactamente quince días, y que de acuerdo con su amable invitación puedo poner aquí mismo, en este blog, si consigo adaptar los gráficos que preparé para ello.

Un saludo,

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