Romance de la vida
perra
Nací entre muertes y muertes
de una guerra desdichada;
crecí entre necesidades
en una patria asolada;
aprendí que hay que luchar
por malvivir la jornada.
[Tuve un golpe de fortuna
cuando de forma impensada
me hizo soñar una flor
que una estrella iluminaba].
Después, solo polvo y lodo
en mi larga caminata,
y en un sórdido garito
al que el azar me invitaba
jugarme el mayor tesoro
en una apuesta arriesgada.
Y al fin, perdedor de todo
sin llegar a ganar nada,
lograr de tantos trabajos
la miserable soldada:
entre ruinas de proyectos
cadáveres de esperanzas.
Fin.
7 comentarios:
Buenas tardes Francisco,
Me llamo Braulio Rodríguez. Creo que mi padre (del mismo nombre) y usted eran amigos de la Asociación de Padres de Alumnos del instituto Barrio del Pilar (no sé cómo se llamó posteriormente) donde yo (y mis hermanas) también fuimos alumnos… estamos hablando, por supuesto, de los años 80. Nosotros nos fuimos a vivir a Galicia en 1985.
Me he permitido contactar con usted haciendo una búsqueda desde que he visto su foto en su perfil en elDiario.es del que yo también soy socio y tras hacerle un comentario a propósito de uno de los artículos comentados (de la edición de ayer)
Solo quería saludarle. Me he alegrado de saber de usted. Si quiere contactar puede hacerlo a través de este email y le daré mi teléfono.
Le envío muchos recuerdos y si me lo permite y mi memoria no falla, creo que sus hijos eran amigos nuestros también.
un saludo afectuoso.
Braulio
Braulio, Braulio, sí; aunque han pasado tantos años (media vida) y mi memoria está hecha unos zorros, sí que creo recordar. Me alegra mucho saber de ti e indirectamente de tu padre. Dale un abrazo de mi parte y otro para ti.
Y gracias por tu visita al blog, tus comentarios, aquí y en el diario.
Hola Francisco,
media vida, sí. la verdad es que mi padre falleció hace cinco años. Seguro que le habría hecho mucha ilusión saber de ti de nuevo. _Siempre he creído que aquellos años le cambiaron para mejor, incluso con la calidad humana que poseía_.
un abrazo para ti y por favor, coméntale a tus hijos, especialmente a Javier? que si no recuerdo mal, compartimos campamento de instituto en Valencia hace unos mil años.
no sé si podré dejarte mi contacto por lo que haga falta: brmdecember@gmail.com
Salud
Braulio
Bueno, Braulio: siento de verdad lo de tu padre; a todos nos llega. En cuanto a lo de mi hijo, suponemos que sería Pablo ... o Santiago (Javier no tenemos). Se lo diré a ellos, seguro que te recuerdan.
Salud, salud, y gracias por el contacto.
Gracias Francisco,
Pablo! (lapsus), sí
salud y abrazo
Braulio
Gracias por el artículo que escribiste y donde dices que en los romances se pueden escribir consonancias y repetir palabras.
Te conozco de Mundo Poesía desde hace más de diez años.
Un abrazo Francisco.
Gracias a ti, Alberto, por tu atenta lectura y tu amable comentario. En efecto, puede haber rimas consonantes ¿cómo no? en un romance; en primer lugar porque la rima consonante es más perfecta que la asonante, en segundo, porque así lo demuestra la práctica de los maestros del romance clásico. Si no se utiliza la rima consonante en la totalidad de los versos pares de estas composiciones es porque el romance suele ser una composición demasiado larga y es imposible hallar tantas ocurrencias de la misma terminación consonante, incluso aunque se tratara de terminaciones verbales como gerundios o participios. Un saludo.
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