sábado, 26 de diciembre de 2009

Mis sones, mis señas

Por los caminos me voy

a encontrarme con mi pueblo

(ese bullicio de gente

con el corazón despierto).


Llevo en mi zurrón un trozo

de pan ya casi reseco,

mi navaja cabritera

y un buen pedazo de queso;


en mi bota tinto bravo

para desterrar el muermo …

y en mi garganta los sones

ancestrales que yo aprecio,


los que nacieron vibrando

del caudal del sentimiento,

los que se sacó mi gente

del corazón por derecho.


Si me preguntan quien soy

rapidito les contesto:

mirad, yo soy casi nadie

pero valgo como ciento


porque tengo mis raíces

bien hincadas en mi pueblo;

del pueblo nací y a él voy,

no importa donde me encuentro,


me importa que lo que haga

sea digno de esos cimientos,

de lo demás otros digan

si hay algún merecimiento,


que a mí me basta sentirme

conmigo mismo de acuerdo

y decirle mi canción

a quien le plazca irme oyendo.

2 comentarios:

Gustavo Pertierra dijo...

Pués a mi me place y mucho !
Un grandisimo poema, al que adhiero en mensaje y admiro en forma.
Un cordial abrazo, compañero
¡Feliz Año 2010!

Francisco Redondo dijo...

Feliz 2010, feliz Solsticio de Invierno y gracias por tu amistad, Gus.