Por los caminos me voy
a encontrarme con mi pueblo
(ese bullicio de gente
con el corazón despierto).
Llevo en mi zurrón un trozo
de pan ya casi reseco,
mi navaja cabritera
y un buen pedazo de queso;
en mi bota tinto bravo
para desterrar el muermo …
y en mi garganta los sones
ancestrales que yo aprecio,
los que nacieron vibrando
del caudal del sentimiento,
los que se sacó mi gente
del corazón por derecho.
Si me preguntan quien soy
rapidito les contesto:
mirad, yo soy casi nadie
pero valgo como ciento
porque tengo mis raíces
bien hincadas en mi pueblo;
del pueblo nací y a él voy,
no importa donde me encuentro,
me importa que lo que haga
sea digno de esos cimientos,
de lo demás otros digan
si hay algún merecimiento,
que a mí me basta sentirme
conmigo mismo de acuerdo
y decirle mi canción
a quien le plazca irme oyendo.