viernes, 23 de enero de 2009

Una historia de españa

Por la recuperación de la memoria histórica.
Ante el 75 aniversario de la II República.



Corría un frágil tiempo de esperanza.
Todos los pueblos de esta amarga tierra
iban, superadores de sí mismos, libres, iguales,
a la reconstrucción de un viejo abrazo.
Corría un frágil tiempo de esperanza.

Entonces ocurrió … ¿qué traición puso
todo el poder de Dios en torpes manos?

Con un eructo
de abrasador aliento sahariano
entró el Gran General cascando huevos,
tronchando rosas,
destrozando nidos,
abatiendo palomas.

Rota bajo las botas militares
la sutil trama de cordiales lazos,
se suspendió el encuentro de los pueblos.
Bombardeado,
sorprendido en su vieja majestad vegetal,
cayó el roble foral, cobijador de pactos.
Un grande horror estremeció la patria:
entró el Gran General cascando huevos.

(NADIE JAMÁS OS HIZO EL HOMENAJE
DE TANTA CIEGA SAÑA;
JAMÁS SE OS DISTINGUIÓ CON TANTO ULTRAJE
EN EL NOMBRE DE ESPAÑA).

Fue entonces la arrogancia por las calles,
fue la soberbia por las azoteas,
la fuerza encaramada a las tribunas
que hizo razón de su victoria infame;
y fue la vejación y el vituperio,
el baldón de traición de boca de traidores,
el martirio, la huida, el desamparo:
la catacumba.
¡Y fue para esta tierra un tiempo helado!:

Un cerco atenazante de fusiles,
un macabro horizonte de tricornios,
una doliente letanía de cárceles,
una geografía de destierro,
un arca de desgracias,
un centro de dictado y de desprecio.

…………………………………………………….
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Y fue de las raices,
fue de los montes,
de los caseríos,
de las escuelas,
del taller,
que brotó como nunca un nuevo canto.
Brotó una ira que alumbró las cumbres,
un entusiasmo que prendió en los pechos
y se extendió voraz como la llama:

¡Un nuevo aliento llamado Resistencia!

Nada valió la saña represiva.
Una tras otra las verdosas olas
se quebraron de espuma en las rompientes
homéricas del maquis.

Fue una pugna brutal, el monstruo herido
se revolvió furioso hasta la entraña.
Un arrebato de titán frustrado
agitó de raíz la dictadura;
allí, a zarpazos de gigante ciego,
hirió, ya por herir, al pueblo pueblo.

Fue la tortura, fue el terror abierto,
los sótanos inmundos, los controles,
el estado de guerra, el tiroteo,
la amenaza, la duda, la sospecha …
Un abismo sin fondo separando
trozos de pueblo a su pesar tronchados.

¿Cómo podrá ya ser? Tanta torpeza
¿cortó ya para siempre nuestros lazos?
No se renuncia fácil a una herida,
no se deserta del dolor del parto
ni de la pesadumbre que nos une.

¿Cómo podrá ya ser?¿En qué terreno
cabrá fundar el impedido abrazo?

Yo creo en una España de los Pueblos
que, iguales, libres, dueños de si mismos,
se encuentren bajo un árbol milenario.

¡Hermano, hermano! Yo, de mis raíces,
de mi tronco, del hondo de mi entraña,
quiero llorar contigo la miseria
de esta historia de españa de mi alma.
Después, trágicamente persuadido,
quiero gritar lo justo de esta causa
y decir a quien quiera abrir los ojos
que es la causa de todos. ¡Que es su causa!

QUE HASTA QUE EL QUE PERDIÓ NO ESTÉ EN LO SUYO
¡NADIE ESTARÁ EN LO SUYO EN ESTA ESPAÑA!

3 comentarios:

RosaMaría dijo...

Parece también parte de la historia Argentina, solo que España resurgió y Argentina se deshace entre manos ineptas.
Pena, una gran pena me da tu poesía, pues es como un espejo que refleja realidades.

Francisco Redondo dijo...

No creas, España no ha salido del todo de aquel trauma. Aún es un país enfermo; no puede considerarse sano un país que tiene aún 150.000 muertos por la represión mal enterrados por barrancos, cunetas y fosas comunes, entre ellos uno de los mejores poetas de las letras contemporáneas (Federico García Lorca), sin que su muerte sea registrada oficialmente; y más de 30.000 niños arrancados a sus madres, cuyo paradero se desconoce. En Argentina y Chile hubieron comisiones de la Verdad y algunas condenas. Aquí, silencio o medidas tímidas e insuficientes.

El juez Garzón, que en el caso de Chile llegó a procesar a Pinochet, ha intentado, este mismo año, hacer en España proceso de los crímenes franquistas a que me refiero, y le ha parado los pies el gobierno de Rodríguez Zapatero por la mano interpuesta del Fiscal General del Estado.

No, Rosa María, España ha hecho menos por desvelar los crímenes de su inmediato pasado que Argentina y Chile. España es un país que oculta su memoria, es un país políticamente enfermo.

RosaMaría dijo...

Pues qué poco sabe uno de los entretelones de cada país. Hay una gran tristeza en tus palabras a la vez que mucha bronca como no es menos de esperar.
Un abrazo: Rosa