viernes, 30 de enero de 2009

Las manos

[Sobre todo, las manos:

esas tibias medusas.]

Sobre todo las manos

emisarias confusas,

radiofaros de señas,

ejecutoras mudas.


Hay manos elocuentes,

hay manos afectivas,

manos acusadoras,

manos caritativas,

capaces de limosna,

de consuelo o caricia

(manos de amante o madre,

de cómplice o de amiga)


Y esas manos terribles

que matan o fustigan,

que señalan o marcan,

que agreden, que castigan,

que maltratan o venden,

que violan, que asesinan.


O manos que desprecian,

que rechazan, que obligan,

que desdeñan, que niegan,

que hieren, que aniquilan.


[Esas manos que más

que los ojos nos miran.]


Y también esas manos

que palpando estimulan

meridianos de carne,

trópicos de amargura,

ecuadores de sangre,

polos de hiel y angustia,

atmósferas de anhelos

y abismos de lujuria:

que modelan lamiendo,

que modelando acucian

volcanes de pasiones

bajo la piel ocultas.


Esas manos que, honestas, 

obran, en fin, actúan

o escriben, cantan u oran

cuando al final se juntan.


Esas manos nacidas

de bestiales pezuñas

han definido al Hombre.

¡¡Terrible criatura!!

2 comentarios:

MC dijo...

Hola Francisco,

Mi nombre es Carmen. He llegado a tu blog buscando un poema relacionado con la Flor de la Pasión.

Me gustaría hacerte una consulta, pero creo que sería más idóneo hacerlo de forma privada, por lo que si no es mucha molestia, te agradecería me dijeses la mejor foma de hacerlo.

Mi email es artepapelytijeras@gmail.com

Muchísimas gracias de antemano por tu tiempo.

Un saludo.
Carmen.

P.D: Genial poema que describe esa parte del cuerpo tan importante como son las manos. Las mías creo que, ante todo, son creativas...

RosaMaría dijo...

Qué pasión y fuerza tienen tus versos, además están completos, creo que no falta nada para definir a las manos. Como siempre mi admiración hacia tu poesía.