viernes, 25 de julio de 2008

Papelera


Referencia de imagen: Fuente propia. Papelera en la avenida de la Ilustración. Madrid.

Humilde sumidero de la idea,
de celulosa, en hojas desechables;
fosa común de cuanto pluma crea,
sublime o bajo, en letras admirables.
Si quien les dio la vida se recrea
en recordarlas siempre, inolvidables,
quizá no sepa que la tinta fría
se arruga por tu vientre cada día.

viernes, 18 de julio de 2008

Mobiliario urbano


Referencia de imagen: Fuente propia. Glorieta en la avenida de la Ilustración. Madrid.

Arquitectura de lo cotidiano:
semáforo, farol o papelera;
metro, cartel, terraza de verano,
paso de cebra, banco, vado, acera,
menaje imprescindible de lo urbano
que amuebla la penuria callejera,
por tu humilde y vulgar categoría
¿ha de pasar de ti la poesía?

En un banco el Amor arma su nido,
bajo un farol la meretriz espera,
un semáforo encripta ese latido
de la ciudad, que aguarda y desespera,
y al torrente de letras, conmovido,
lo ampara en su final la papelera.
¿A qué pasión del orbe ciudadano
no la trasiega el mobiliario urbano?

viernes, 11 de julio de 2008

A un albañil filósofo

En una reforma de la fachada del Ministerio de Educación, en la clave del arco principal se encontró el siguiente mensaje oculto: “Pedro Bedia Perojo, natural de Valdecilla, provincia de Santander, cerró este arco el día 30 de Agosto de 1928. Camaradas, salud. Cuando derribéis este arco, tomáis un vaso por mis huesos” Ignacio Escolar, artículo en el diario Público, 8 de Junio de 2008.

Pedro Bedia Perojo, camarada,
tienes razón de sobra: La Cultura
nace del demoler la Arquitectura,
la soberbia en la piedra sustentada.

Derruir la opresión amurallada,
la arrogancia del arco y la moldura,
la ojiva, el medio punto, la herradura
con un rojo huracán de barricada.

Fiero albañil, filósofo cantero:
alzo el vaso de vino tinto y rudo
en brindis que atraviesa las edades
y conforta tus huesos, compañero.

Y a tu vital proyecto pronto acudo,
¡por derribar y alzar dos mil ciudades!

Lugo, 8 de Junio de 2008.

jueves, 3 de julio de 2008

Nana para dormir a Nicolás




Para mi tercer nieto, hispano-peruano, con un enorme cariño.


Canta más tarde, jilguero,
trina después, ruiseñor,
que en esta cuna a mi lado
está durmiendo mi amor.


Un sueño duerme mi niño
con nubes de terciopelo.
Se lo regaló la Luna
cuando nos vino del Cielo.

Nicolás sueña que mama
de un pecho grande y redondo,
de un pezón de chocolate
y un manantial dulce y hondo.

Por eso chupa que chupa
y, sin parar de chupar,
sueña con sueños de leche
sin orillas, como el mar.

Nicolasito, mi niño,
marinerito lechal,
duerme que, estando a mi lado,
la bruja no te hará mal;

nadie romperá el espejo
de tu sueño de cristal
ni te quitará esa leche
hecha de azúcar y cal.

Canta más tarde, jilguero,
trina después, ruiseñor,
que en esta cuna a mi lado
está durmiendo mi amor.


Madrid, 1 de julio de 2008