viernes, 25 de enero de 2008

¿Estamos a enseñar o de qué vamos?

Pasados unos meses de participación en El Portal Literario Mundo Poesía la directora del mismo me propuso actuar como moderador/enseñante en el Taller de poemas con métrica y rima. Acepté con algunas dudas, porque es muy duro ir sacando a los demás sus defectos, pero pronto advertí que la tarea era muy necesaria: solo en la primera página de la lista del Taller figuraban en aquel momento 11 sonetos; y de todos ellos tan sólo uno era correcto.

Así que me apliqué a la tarea de hacer el análisis crítico riguroso de métrica, ritmo y rima de todo lo que fuí encontrando al tiempo que sugería soluciones y abría un Taller del Endecasílabo para atender consultas acerca del mismo y un Espacio más general para consultas acerca de la métrica de cualquier tipo de versos. Entonces debió de cundir un cierto desánimo entre poetas más hechos a la versificación libre, y en esas condiciones Gustavo Mistral, moderador también en el sitio y poeta excelente, publicó un magnífico soneto tratando de consolar a los tristes y recomendando indirectamente una crítica mas "edulcorada", como había sucedido hasta entonces (tu me elogias mi poema, yo te elogio el tuyo). Sin embargo yo no estaba de acuerdo porque opinaba que solo la consideración desnuda de los defectos podría ayudar a superarlos, y contesté con este otro soneto:

¿Estamos a enseñar o de qué vamos?


Un soneto me ha puesto don Gustavo
pidiendo que sosiegue mis maneras
y silencie las quejas lastimeras
del metro que me tiene por esclavo.

Si con fallos un verso falso alabo
y añado mil palabras lisonjeras
sin hacer que mis críticas sinceras,
como es mi obligación, lleguen al cabo

cosecharé sonrisas, globos, ramos,
elogios a mi tacto y excelencia
y alegres bombos mutuos por saludo.

¿Estamos a enseñar o de qué vamos?
¿Quién pedirá al poeta, en su inocencia,
que abra los ojos, porque va desnudo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy! Si hasta tuvisteis una batalla con Mistral, caray! No sabia de eso, jaja, pero sin embargo ahora se que hay muy buena relacion entre vosotros...
estamos a enseñar! Vaya, Francisco, que si tuvo exito tu taller, y tus geniales correciones, siempre acertadas, correctas, respetuosas...
eres un maestro!
Espero que sigas por mucho tiempo por nosotros, tu labor de enseñanza a mi me ha servido mas que cualquier profesor de lengua de los que he tenido.
Gracias!!!!!
RINOA

Francisco Redondo dijo...

Nunca, ni en el momento de este soneto, hubo malos modos ni pique entre Gustavo y yo. Siempre fue un caballero y un buen compañero.

Gracias, Rinoa.