Pues tiene merecimiento
padecer tanta agonía
si antes de acabar el día
se traduce el sufrimiento
en gozo y contentamiento.
Que la pena, aún siendo fuerte,
si en dulzura se convierte
será como tempestad
que, en tonante majestad,
en calma luego se vierte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario