Epitalamio para María y Mihael
La Boda es un bullicio
de abejas y de pájaros,
de cantos y de risas
y de conversaciones..
La Boda es una bola
dorada de champanes,
de cremas, de confites
y aromas exquisitos.
La Boda es una alquímica
reacción que encadena
con la misma alegría
a novios e invitados,
un universo loco
que gira y que se excede
por mesas y salones
en comunión de dicha.
Vosotros, soportadla.
Es bonito ser Novios.
Ser el espejo alegre
en que se miran todos,
el eje de las risas,
el ejemplo del beso,
la prueba irrefutable
de que la vida es buena.
Seguid. El Día es nuestro.
Pero cuando la Noche,
con su espada sedante,
abra sangrantemente
la sandía del gozo,
gozad como si el tiempo
fuese un bloque de mármol,
una estación perdida
que olvidaron los trenes.
Un remanso en el bronco
turbión de las edades …
… Y cuando del cansancio
dulce de vuestros tuétanos
brote el sopor sin límites
que apacigua el deseo
soñad que sois felices
por toda vuestra vida …
… y guardad para siempre
algo de vuestro sueño.
Madrid, 3-7-1.992
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