jueves, 3 de abril de 2025

Entre tú y yo

 

Entre tú y yo se interpone

el mundo de un velador.

 

En la pista las parejas

unen pasos en un fox.

 

Hablamos mucho de todo

mientras pensamos los dos

algo de distinto modo.

 

Mis manos buscan tus manos

por encima del mantel;

fuera el jardín mudo y frío,

escenario de ballet,

guarda una luna cansada

y unas estrellas sin fe.

 

Amable brillo del vino,

breve choque del cristal.

¿Por qué lejanos caminos

tus pensamientos irán?

 

Bailamos. Vieja delicia

de tu cuerpo entre mis brazos

y, en tus ojos, la caricia

fantasma de Amor cansado.

¡Ay, pobre amor moribundo:

fugaz escala de sueños

tendida de mundo a mundo!

 

Las dos de treinta relojes

asesinan la velada.

Fuera se espesa la noche

en su oscuridad sin alma.

 

La noche apenas nos mira

tras de sus ojos cegatos.

Un taxi, calles, tu casa,

adiós tras portal cerrado.

 

Breve cortejo de estrellas

sin lágrima ni respeto

quedan enterrando algo

en algún rincón del cielo.

 

Madrid, Febrero de 1.960.