sábado, 11 de febrero de 2023

José Martí. Sus “Versos sencillos” y la canción “Guantanamera”

 

Material a analizar.-

 

VERSOS SENCILLOS

 

                    V

Si ves un monte de espumas
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.


Mi verso es como un puñal
Que por el puño echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.


Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.


Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor del acero
Con que se funde la espada.

 

José Martí, poeta, héroe revolucionario, patriota y “apóstol de la independencia cubana”. Apunte biográfico.-  José Martí (1853-1895) nace en La Habana de madre canaria y padre valenciano y muere por heridas de combate en la zona de Dos Ríos, en las proximidades de Palma Soriano, en el transcurso de la definitiva Guerra de Independencia de Cuba, cuyo fin no llegó obviamente a vivir.

 

Vivió dos de sus primeros años en España (Valencia), y, luego, su familia se estableció definitivamente en Cuba, patria definitiva de José Martí, donde vivió hasta su muerte, con las excepciones de los periodos de destierro y exilio a que fue condenado por la potencia colonial por razón de sus ideas revolucionarias y su compromiso con la causa de la independencia cubana. El exilio lo hubo de vivir mayormente en España, y, dentro de ella, principalmente en Zaragoza, en la que finalizó el bachillerato y en cuya Universidad cursó los estudios de licenciatura en Derecho y también en Filosofía y Letras, obteniendo en consecuencia los correspondientes títulos. No estuvo sin embargo ajeno a la vida política española sino que pronto se decantó por las ideas republicanas y emancipatorias colaborando con la prensa comprometida en ideas afines a las suyas. Tras de un breve periplo por París y Nueva York, viene a reunirse con su familia en Méjico, donde conoce a la que sería su esposa, Carmen Zayas, cubana de Camagüey, y luego pasa a Guatemala, donde oficia como catedrático de Literatura  e Historia de la Filosofía, se casa y sigue en Guatemala hasta 1878 en que vuelve a Cuba definitivamente salvo un segundo, pero breve periodo de deportación a España.

 

Actividad política.- Funda junto a otros el Club Central Revolucionario Cubano, que lo nombra vicepresidente y delegado del mismo en Cuba. Redactó las bases y estatutos del Partido Revolucionario Cubano, del cual resultó elegido delegado.

En cuanto a su actividad insurreccional, estuvo en los preparativos del fracasado Plan Fernandina, por el que se planeaba la invasión por mar de la isla; más tarde, junto con Mayía y Collazo, firmó la orden del levantamiento de 1895, insurrección en la que, por méritos y servicios prestados, le fue otorgado el grado de mayor general. En esta guerra, que como es sabido, acabó en la independencia de Cuba en 1898, luchó Martí en primera línea y fue abatido en el 19 de Mayo de 1895, sin llegar a conocer la victoria final por la que tanto luchó.

 

Actividad literaria.- Se considera a Martí como uno de los iniciadores del modernismo en la literatura latinoamericana, junto a figuras de la talla de Rubén Darío, José Santos Chocano, y muchos otros.

Martí es, además del político e ideólogo que apunta el epígrafe anterior, uno de los grandes poetas de América. Es conocido principalmente por sus Versos libres (1878-82), Ismaelillo (1882) y por sus Versos sencillos (1891).

En los Versos libres, mediante el uso del arte mayor, del endecasílabo, Martí vuelca toda la hondura de su filosofía y muestra rudamente la fuerza y la fiereza oscura que poblaba su raudal poético. Él mismo los calificó como “endecasílabos hirsutos, nacidos de grandes miedos, o de grandes esperanzas, o de indómito amor de libertad, o de amor doloroso a la hermosura”. Su tono fuerte y rudo llegó a impresionar vivamente, y así lo manifestó aquel, a don Miguel de Unamuno.

Ismaelillo es un poemario dedicado a su único hijo por el que obtiene su fuerza del caudal de ternura que le inspira a la par la debilidad y la inocencia del niño.

En sus Versos sencillos, a los que dedicaré el resto de este trabajo, Martí consigue de manera magistral conectar su pluma con la vena de lo popular, con el amor a la Naturaleza y con el rechazo de la sofisticación cultista, que impregna toda esta parte de su poesía. Su tono proverbial, inspirado y sincero ha atraído, como el de pocos poetas, a compositores de canciones y a cantautores, como veremos más adelante.

 

Los Versos sencillos.-

 

Los Versos sencillos de José Martí, sin duda su obra más popular, está constituidos por 46 series de estrofas. Las estrofas son siempre de cuatro versos octosílabos con doble rima, siempre consonante, si bien organizada según casos en las dos formas habituales en este tipo de estrofas: abrazada (abba) o cruzada o alternada (abab); es decir, en forma de redondillas o en forma de cuartetas o serventesios octosílabos. De todo lo dicho, y cierto en general, deben anotarse dos excepciones: la serie XLIII consta de tres cuartetas a las que se añaden tres pareados, y la XLV está formada por 37 versos libres, de arte menor, generalmente octosílabos y que carecen de rima, excepción que no altera el plan antes descrito. El número de estrofas de cada serie es variable entre un mínimo de dos (como en la serie XII) y un máximo de 18 (serie I). En total el número de cuartetas que integran el poemario es, salvo error u omisión, de 208 más los tres pareados y 37 versos libres; y el número total de versos, 875, en su inmensa mayoría octosílabos y casi en su totalidad (con la salvedad de los 37 versos libres) rigurosamente rimados con rimas consonantes.

 

Cuando José Martí califica a este poemario como versos sencillos ¿qué nos quiere decir con ese calificativo? Puedo afirmar con rotundidad que no pretende decir en modo alguno que la composición de estas cuartetas o redondillas sea un modo de versificación fácil, asequible, trivial, vulgar, porque no lo es en absoluto. En una cuarteta octosílábica caben varios grados de dificultad, desde la cuarteta romanceada con rima asonante en los versos pares (la más corriente y habitual en letras de canciones) a la que aquí contemplamos en Martí, con dos rimas rigurosamente consonantes, o bien alternadas o bien cruzadas; entre esos dos extremos hay una distancia abismal en lo que se refiere a dificultad. Si el poeta hubiera querido cumplir con facilidad la tarea de esta versificación tan extensa, sin duda habría elegido la cuarteta romanceada o directamente el romance en octosílabos, que para eso se inventó para el viejo romancero castellano y siguió sirviendo para el contemporáneo Romancero gitano de Federico García Lorca, y, aún así, dependiendo de la inspiración poética del autor, nunca sería un trabajo trivial. Pero no fue así y las 208 redondillas del padre de las letras cubanas constituyen todo un alarde compositivo. Entonces me repito la pregunta ¿por donde va eso de la sencillez de estos versos? Y no tengo la respuesta, pero colijo por donde van los tiros: quizá por la sencillez de su RETÓRICA. Si se examinan en detalle la construcción de estos versos se observará que, contra los antecedentes que precedieron a Martí, el escritor rebaja intencionadamente la complejidad retórica de la escritura: escribe de forma llana sin alterar apenas el orden gramatical natural de las frases: sujeto-verbo-predicado con sus complementos; el hipérbaton tan habitual en la poesía de siglos anteriores, especialmente en la poesía con rima consonante, prácticamente ha desaparecido en los Versos sencillos, y lo mismo sucede con la anáfora y otras figuras retóricas más o menos rebuscadas que usa o usaba la poesía “culta”. Y ¿de qué forma consigue Martí llevar la belleza poética a sus versos sencillos? Por medio de la altura de la idea, por la elevación del concepto, del discurso. Con esto, con el uso de un lenguaje directo y llano y el uso de una forma estrófica tan popular como la cuarteta, Martí proyecta su poesía hacia el pueblo llano. Y el pueblo llano lo recibe, lo entiende y le devuelve la atención con su devoción y su cariño. Esa es para mí la clave y el secreto de los Versos sencillos.

 

Cultivo una rosa blanca
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.


Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni oruga cultivo;
Cultivo la rosa blanca.

 

Los Versos sencillos y la canción.-

 

Es sabido que en las letras de canciones se suelen utilizar, con mucha diferencia sobre otros tipos de estrofas, las cuartetas en octosílabos. Esto es así no solo de ahora sino desde hace siglos: la cuarteta sobre todo en su forma más fácil (romanceada, con rima asonante de los versos pares) es de siempre el alma de la canción popular, tanto más si evoluciona hasta sus formas más elaboradas (la redondilla de rima consonante abrazada (abba) o el serventesio de arte menor, con rima cruzada (abab)). No es de extrañar por ello que una colección tan extensa de cuartetas doblemente rimadas en consonante, como las que componen los Versos sencillos de José Martí que, además de su elaborada factura, sirven de soporte a un discurso proverbial, elevado y sentencioso, emitido de manera llana, popular, patriótica, abierta, no es de extrañar, repito, que desde el principio fueran un manjar irresistible para cancioneros, cantautores y otros modernos trovadores o troveros de los que tanto abunda el ambiente cultural cubano y latino americano en general, para extenderse pronto a los de otras tierras. Un investigador de la poesía y el folklore cubanos, Emilio Cueto, publicó una bibliografía musical extensísima referente a la poesía de Martí, especialmente de sus Versos sencillos: allí se da cuenta de más de 500 versiones musicales de sus poemas.

 

En cuanto a versiones, cantantes, cantautores y compositores musicales que se han acercado más o menos a los Versos sencillos de Martí forman una nómina de tal tamaño que sería imposible recogerla en este modesto estudio. Así que me limitaré a presentar unas pocas pinceladas del cuadro tan imponente que representan. Una de las primeras musicaciones, aún en el siglo que las vio nacer, fue de O’Hallarans sobre El proscrito en 1891; de entonces a acá centenares de versiones: Silvio Rodríguez, Amaury Pérez Vidal, grupo Laredo, Sara González, Pedro Luis Ferrer, Pablo Milanés y muchos más, todo esto tan solo en el contexto cubano, pero ampliando el panorama vemos que esa prodigiosa inspiración llega a todas partes y a todos los idiomas cultos, y lo encontramos en el portugués brasileiro o en el inglés de Pete Seeger.

De entre todos ellos, para mi gusto, destacaría a Pablo Milanés y a la Guajira Guantanamera.

 

Destaco a Pablo Milanés, miembro del movimiento musical Nueva Trova Cubana y de una generación de cantautores, cantantes y músicos que compartieron con Milanés temas, escenario y sobre todo amistad o camaradería; son gentes como Silvio Rodríguez, Violeta Parra, Mercedes Sosa, Daniel Viglietti, Chico Buarque, Vinicius de Moraes, Milton do Nascimento, Víctor Jara y tantos otros, y del otro lado del “charco”, pero no menos apegados a él, cantantes como Ana Belén, Víctor Manuel, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y muchos más, pero quizá no tan cercanos.  Yo destaco no obstante a Milanés por la honda impresión que me causó el disco de vinilo publicado en España en 1977 con el nombre de Mi verso es como un puñal, )aunque en su origen, en su edición cubana de 1973, apareciera con el título Versos sencillos de José Martí). De aquella versión española tuve la oportunidad de adquirir un ejemplar que guardo como un tesoro; esto me permite decir que la música de aquel trabajo temprano de Milanés da digna réplica y acompañamiento adecuado a los versos de Martí. De sus doce cortes son de Versos sencillos los siguientes:

 

1 Mi verso es como un puñal – Versos sencillos V serie

 

2 Yo soy un hombre sincero -   Versos sencillos I serie

 

5 Si ves un monte de espumas - Versos sencillos V serie

 

6 Vierte, corazón, tu pena - Versos sencillos XLVI serie

 

11 El enemigo brutal - Versos sencillos XXVII serie

 

12 Es rubia, el cabello suelto - Versos sencillos XVII serie

 

Los demás cortes son o de Versos libres o de otros trabajos de Martí.

 

Aparte de los Versos sencillos Pablo Milanés puso música a los Versos libres y a Ismaelillo, y vino a ser así uno de los cantautores que más intensa y extensamente han trabajado musicalmente la poesía del héroe y poeta cubano.

 

En cuanto a la Guajira Guantanamera, lo primero a consignar es que se trata de una de las canciones cubanas más conocidas, cantadas y versionadas en todo el mundo (alguien podría citar como excepción la habanera La paloma, pero esta canción – sin duda una de las más famosas si no la que más- fue compuesta en La Habana y en ritmo de habanera por el español Sebastián de Iradier, y difundida enseguida por él fuera de Cuba de donde se extendió por todo el mundo. Así que no es típicamente cubana). Pero la Guajira Guantanamera, sí: Joseíto Fernández (José Fernández Diaz), la popularizó ya en 1929 como guajira-son (aunque en otro momento afirmó haberla compuesto en 1934) y registró su autoría, pero su letra fue cambiando según requería la ocasión y no quedó fijada hasta que Julián Orbón adaptó para ella tres o cuatro estrofas de los Versos sencillos de José Martí. Las que más habitualmente se suelen cantar son, por este orden:

 

Serie I: 1

Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma

 

Serie V: 3

Mi verso es de un verde claro

Y de un carmín encendido

Mi verso es un ciervo herido

Que busca en el monte amparo

 

Serie XXXIX: 1

Cultivo una rosa blanca

En julio como en enero

Para el amigo sincero

Que me da su mano franca

 

Serie III: 2

Con los pobres de la tierra

Quiero yo mi suerte echar

El arroyo de la sierra

Me complace mas que el mar

 

En cada cuarteta se suele hacer bis de los dos primeros versos.

Detrás de cada cuarteta va el estribillo siguiente:

 

Guantanamera

Guajira guantanamera con un bis.

 

La universalización de la Guajira guantanamera vino de la mano y la voz del cantante folk estadounidense Pete Seeger que, habiéndola oído  en 1962 en Cuba de un discípulo de Orbón, la extendió por más de 35 países. Después, fue tanta su fama, que fueron numerosísimos los cantantes y grupos que la interpretaron: Celia Cruz, Dámaso Pérez Prado, José Feliciano, el ya citado Pete Seeger, Joan Baez, The Weavers, The Sandpipers, Nana Moscouri, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y un largo etcétera. Fue traducida a numerosos idiomas: inglés, galés, francés, italiano, ruso, búlgaro y así. Una fama inimaginada para unos Versos sencillos Los versos de un héroe cubano, los versos de José Martí.

 

Revisión de los tipos de octosílabo desde el punto de vista rítmico

 

El octosílabo es el verso español por excelencia. No sólo por su origen histórico, netamente popular y autóctono, a diferencia de sus más directamente competidores: el endecasílabo o el heptasílabo, con vestigios de origen italiano, o el hexasílabo, de orígenes latinos. No sólo por sus raíces folklóricas, populares ni por ser el que más se ha compuesto, declamado, usado tanto en poesía, como en canción, teatro y hasta, como veremos, en prosa sino porque es el que mejor se identifica y armoniza de manera natural con los ritmos elementales del lenguaje. Dicen a este respecto los estudiosos de la fonética que el octosílabo coincide con el grupo fónico medio en castellano. Conviene aclarar que se entiende como grupo fónico el número de sílabas fonéticas emitidas en el curso de una respiración (aspiración-emisión de sonido-expulsión del aire); pues bien en castellano ese número de sílabas es por término medio de ocho (once como máximo). La consecuencia inmediata de este hecho es que el lenguaje hablado tiende a realizarse en grupos de sílabas con un promedio de unas ocho; es decir, que bascula hacia el octosílabo. Es por lo que algunos dicen que el lenguaje en prosa tiende a organizarse en octosílabos. Sea o no esto así, lo cierto es que en poesía en castellano el verso más usado ha sido, y aún es, el octosílabo.

 

El octosílabo es, por otra parte, un verso sin apenas complicaciones. En lo referente a los acentos la única norma fija es que la séptima sílaba debe ir acentuada. Y esto arrastra el que las dos contiguas a ella,  la 6ª y la 8ª, debieran de ser átonas. Esto no obstante sólo implica una prohibición tajante en el caso de la 8ª, ya que, de ser acentuada, el verso pasaría a tener 9 sílabas; de ser acentuada la 6ª, el verso seguiría siendo octosílabo pero se produciría un efecto antirrítmico que haría desmerecer algo la sonoridad del verso sin que fuera necesariamente incorrecto. Supongamos en todo lo que sigue que tanto la 6ª como la 8ª van sin acento. Nos quedarían cinco sílabas, de la 1ª a la 5ª, en que situar los acentos secundarios, que definirán completamente el ritmo del verso y nos permitirán establecer los diferentes tipos de octosílabos. Estos son:

 

1)                El tipo trocaico, con anacrusis de las dos primeras sílabas y acentos en 3ª, 5ª y 7ª. El periodo rítmico queda, pues, formado por dos troqueos, y el de enlace por un tercer troqueo. Ejemplo:

 

El aroma de tu nombre      [oo] óo óo óo

el recuerdo de sus ojos

 

La lluvia – Manuel Machado (1874-1947)

 

2)                El tipo dactílico, sin anacrusis, y acentos en 1ª, 4ª y 7ª sílabas. El periodo rítmico alcanza su mayor tamaño, de la 1ª a la 6ª sílabas y está formado por dos dáctilos, y el de enlace, como siempre, por un troqueo. Ejemplo:

 

Vuélveme, vuélveme, moro  óoo óoo óo

 

José Zorrilla (1817-1893)

 

3)                   El tipo mixto A, acentos en 2ª, 4ª y 7ª, con la 1ª sílaba en anacrusis, periodo rítmico = troqueo + dáctilo, y periodo de enlace formado por un troqueo. Ejemplo:

 

 

Allí la altiva palmera  [o] óo óoo óo

 

José Zorrilla (1817-1893)

 

4)                   El tipo mixto B, con acentos en 2ª, 5ª y 7ª y estructura rítmica como el anterior excepto en el orden de los pies en el periodo rítmico, dáctilo + troqueo en este caso. Ejemplo:

 

Y dándole su caballo  [o] óoo óo óo

 

5)                   Sólo un acento en 7ª, que con acentos supletorios en la declamación puede revertir al trocaico. Ejemplo:

 

y sin conmiseraciones

 

Estos son los tipos principales, pero, bien por la existencia de otros acentos de los mencionados, bien por la distinta posición del acento dentro de las palabras que lo contienen, la variación puede ser mucho mayor. En este sentido R. Baehr afirma que T. Navarro demostró la existencia de hasta sesenta y cuatro variantes prosódicas del octosílabo, que se reducen a los tipos rítmicos anteriores, especialmente a los cuatro primeros.

 

El uso habitual de los distintos tipos de octosílabo  es mezclado, es decir, en versificación polirrítmica, como, por lo demás, suele ser también habitual con otros tipos de versos. No obstante algunos tratadistas atribuyen ciertas especificidades para el uso de los distintos tipos, y así dicen que el tipo trocaico, lento y equilibrado, va bien para narraciones no muy emotivas y para temas líricos; el tipo dactílico “ da impresión de energía e inquietud” y por ello es apto para exclamaciones enfáticas, emociones agitadas, y momentos dramáticos; los mixtos, más flexibles sirven para el diálogo, el teatro, parlamentos largos, etc.

 

Desde el punto de vista histórico algunos hacen proceder el octosílabo del tetrámetro trocaico de la antigüedad latina, que ya los soldados romanos usaban en las canciones satíricas y consta su uso abundante  en el latín medieval. En lo que se refiere al octosílabo en castellano hay fuerte discusión entre los que lo quieren hacer proceder de fuentes provenzales o francesas y los que lo reclaman como verso autóctono. Esta última hipótesis ha sido probada de manera casi irrefutable por los estudios de Menéndez Pidal y los análisis rítmicos de Tomás Navarro, de manera que es hoy día la opinión más fundada desde el punto de vista científico.

 

El octosílabo es uno de los tipos de verso más antiguos que se conoce en castellano, desde las jarchas de los siglos XI y XII y goza de extraordinaria vitalidad en todas las épocas de su historia tanto en la poesía lírica como en la épica, el teatro en verso, etc. y ni la irrupción de formas italianizantes como el endecasílabo o el heptasílabo han llegado a erosionar su vigor ni su popularidad. Las distintas movimientos poéticos (neoclasicismo, romanticismo, modernismo, generación del 27, lo han admitido y lo admiten sin problemas hasta hoy. Ha sido la herramienta segura de poetas, letristas, y de la vena popular, hasta el punto de hacerme reiterar la afirmación del principio:

 

el octosílabo es el verso español por excelencia.

 

 

Análisis métrico de la V serie de Versos sencillos de José Martí.-

 

Vayamos pues al análisis de medidas y acentos verso por verso. Al principio de cada uno indicaré su número de orden en la estrofa. Las sílabas tónicas irán en negritas, y aquellas en que recaigan los acentos de intensidad, además, en rojo. Las sinalefas irán entre paréntesis ().

 

 

 

Serie V

 

Estrofa 1ª

 

1 Si-ves-un-mon-te-(de es)-pu-mas-> Acentos principales en 2ª, 4ª y 7ª sílabas (secundario en 3ª), octosílabo mixto de tipo A (periodo rítmico=troqueo más dáctilo).

2 Es-mi-ver-so-lo-que-ves: -> Acs. prales. en 3ª y 7ª (secundario en 1ª): no pertenece exactamente a ninguno de los tipos arriba descritos, para ser trocaico faltaría el acento en 5ª; puede considerarse como un trocaico defectivo, además termina en palabra aguda (monosílabo acentuado) por lo que tras de la 7ª se consideraría una sílaba más.
3 Mi-
ver-(so es)-un-mon-te,-(y es) -> Acs. prales. en 2ª, 5ª y 7ª (secundario en la 3ª, en sinalefa), octosílabo agudo de tipo mixto  B (p.r. = dáctilo + troqueo).
4 Un-a-ba-ni-co-de-plu-mas. -> Acs. prales. en 1ª, 4ª y 7ª, octosílabo dactílico (p.r.= dáctilo+ dáctilo).

Rima. Consonante abrazada (abba). Se trata, pues, de una redondilla.

 

Estrofa 2ª

 

1 Mi-ver-(so es)-co-(mo un)-pu-ñal -> Acs. prales. en 2ª, 5ª y 7ª (secundario en la 3ª, en sinalefa), octosílabo agudo de tipo mixto B (p.r. dáctilo + troqueo).
2 que-por-el-
pu-(ño e)-cha-flor: -> Acs.prales. en 4ª y 7ª, octosílabo agudo de tipo dactílico defectivo (le falta acento principal en la primera, que no llevándolo que, prosódicamente inacentuada, debe enfatizarse en el recitado). Y así, su periodo rítmico constaría de dos dáctilos seguidos del troqueo final de todo verso castellano..  
3 Mi-ver-(so es)-un-sur-ti-dor -> Acs. prales. en 2ª, 4ª y 7ª (secundario en 3ª, en sinalefa), octosílabo agudo de tipo mixto A.
4 Que-(da un)-a-gua-de-co-ral.-> Acs. prales. en 3ª y 7ª (secundario en la 2ª, en sinalefa), octosílabo agudo de tipo trocaico defectivo (falta el acento prosódico en la 5ª [de, inacentuada]), por lo que al recitarlo debe cargarse énfasis acentual sobre esa proposición para lograr el ritmo trocaico completo (p.r. = dos troqueos).

Rima. Consonante aguda abrazada (abba). Se trata también de una redondilla, aguda en todos sus versos.

 

Estrofa 3ª

 

1 Mi-ver-(so es)-(de un)-ver-de-cla-ro -> Este octosílabo tanto podría ser mixto A (acs.prs. en 2ª, 4ª y 7ª) como mixto B (acs. prs. en 2ª, 5ª y 7ª) porque tanto la 4ª como la 5ª sílabas son acentuadas, pero opto por el primer tipo (mixto A, acs. en 2ª, 4ª y 7ª, p.r. troqueo+dáctilo) porque es el ritmo que más se acomoda al recitado o canto habitual. Y los acentos en 3ª y 5ª quedarían como secundarios.
2 y-(
de un)-car-mín-en-cen-di-do: -> Acs. prs. en 2ª, 4ª y 7ª, octosílabo también de tipo mixto A, sin acentos secundarios.
3 mi-
ver-(so es)-un-cier-(vo he)-ri-do -> Acs. prs. en 2ª, 4ª y 7ª, octosílabo asimismo mixto A, con acentos secundarios en 3ª y 5ª.

4 que-bus-(ca en)-el-mon-(te am)-pa-ro. -> Acs. prs. en 2ª, 5ª y 7ª, octosílabo de tipo mixto B (p.r. dáctilo+troqueo).

Rima. Consonante abrazada (abba), que conforman esta cuarteta como redondilla.

 

Esta redondilla suele formar parte de las incorporadas a la Guajira guantanamera.

 

Estrofa 4ª

 

1 Mi-ver-(so al)-va-lien-(te a)-gra-da: -> Acs. prs. en 2ª, 5ª y 7ª, de nuevo octosílabo de tipo mixto B (p.r. dáctilo + troqueo).
2 mi-ver-so,-bre-(ve y)-sin-ce-ro, -> Acs. prs. en 2ª, 4ª y 7ª, mixto de tipo A (p.r. troqueo + dáctilo).
3
es-del-vi-gor-del-a-ce-ro -> Acs. prs. en 1ª, 4ª y 7ª, octosílabo dactílico (pr. dáctilo + dáctilo).
4 Con-que-se-
fun-de-(la es)-pa-da. -> Acs. prs. en 4ª y 7ª. Es octosílabo defectivo que tanto podría ser dactílico (1ª-4ª-7ª) como mixto de tipo A (2ª-4ª-7ª). Opto por este último tipo que, como se ha visto, es dominante en  los versos de esta serie. El recitador, en consecuencia deberá descargar el énfasis acentual sobre  la 2ª sílaba (que) para conseguir junto con la 4ª y la 7ª, prosódicas, una vez más el ritmo mixto A.

Rima. Consonante abrazada lo que configura también esta cuarteta como redondilla.

 

Resumen del análisis.

Las estrofas. La serie V de los Versos sencillos de José Martí está formada por cuatro estrofas. Todas las estrofas constan de cuatro versos octosílabos rimados de manera estrictamente consonante (igualdad fonética de vocales y consonantes a partir de la última vocal acentuada) y en forma abrazada (abba). Se trata por tanto de cuatro redondillas.

Los versos.-  Como se ha dicho, los dieciséis versos que componen las cuatro estrofas son octosílabos: diez de terminación llana (ocho sílabas métricas [o sea, si se parte de las sílabas gramaticales, las que quedan si se cuentan como una sola las dos o más unidas por sinalefa]) y seis de terminación aguda (de siete sílabas métricas más un que se añade por acabar en palabra aguda o en monosílabo acentuado). Son octosílabos agudos los versos 2º y 3º de la primera estrofa y todos los versos de la segunda estrofa.

Los esquemas de rima.- Como también se ha dicho, la rima es estrictamente consonante y, en todas las estrofas, sus esquemas son del tipo abba, es decir, rima el primer verso con el último y el segundo con el tercero. Este tipo de disposición  se llama generalmente rima abrazada, y es la rima característica que define a una cuarteta como redondilla. Las rimas concretas que se usan en esta serie son (ordenadas por estrofas) –umas  y –es (1ª estrofa), -al y –or (2ª estrofa), -aro e –ido (3ª estrofa) y, finalmente, -ada y –ero (4ª estrofa). Como se corresponde con la acentuación de los versos, hay cinco rimas llanas (de dos vocales) y tres rimas agudas (una sola vocal).

La organización del ritmo.- Según la disposición de los acentos principales, los versos de la composición se distribuyen según los tipos rítmicos como sigue:

Trocaicos [oo] óo óo óo   …………. 2 versos (ambos defectivos).

Dactílicos óoo óoo óo      .………… 3 versos (uno de ellos defectivo).

Mixtos de tipo A [o] óo óoo óo …... 7 versos

Mixtos de tipo B [o] óoo óo óo …… 4 versos

 

Tenemos pues una estructura polirrítmica en que se mezclan a su caer los distintos tipos rítmicos con una cierta preponderancia de los mixtos de tipo A.

 

Conclusiones.- Tras de considerar el análisis que precede cabe volver a mi afirmación anterior de que la sencillez de estos versos no quiere decir que sean fáciles, de composición descuidada o poco elaborada; nada más lejos de la realidad, como hemos podido comprobar –y al detalle del análisis me remito-, las redondillas y serventesios de Martí en este poemario están cuidadosamente elaboradas y su composición no es en nada trivial ni simple. Estos versos son  sencillos por cuanto, de manera deliberada, prescinden de la floritura y la complejidad retórica tan habitual en la poesía del siglo XIX y más allá, con la intención a mi entender de enfrentar un lenguaje directo, llano, popular al circunloquio alambicado habitual entre las clases “altas, cultas, cultivadas”. Frente al habla enrevesada, pretenciosa, embaucadora, de los “conductores de almas” o de los mercachifles trileros que pueblan y dominan en las villas, las poblaciones, los burgos, de los que el gran Martín Fierro, el gaucho habitante de las pampas, decía: “en asuntos de platita/mucho saben los puebleros,/pero son como los teros/para esconder sus niditos,/que en un lao pegan los gritos/y en otro guardan los güevos”; frente a la retórica burguesa de los vendedores de sombras, Martí, recupera el lenguaje directo,  sencillo de los hombres sinceros de donde crece la palma, los hombres del campo, el llano, la selva o las sierras indómitas. Y junto a la sencillez del discurso poético está la nobleza de las ideas, la altura de los conceptos manejados, la hermosura de los sentimientos sencillamente expresados: el amor a la tierra patria, el compromiso con los desheredados –con los pobres de la Tierra/quiero yo mi suerte echar;/el arroyo de la sierra/ me complace más que el mar-, la unión con la Naturaleza-mi verso es un ciervo herido/que busca en el monte amparo-. Pero su poesía no es un mero discurso pasivo, inane, inerme: -mi verso, breve y sincero,/es del vigor del acero/con que se funde la espada … mi verso es como un puñal/que por el puño echa flor- por un extremo es acero de espada o puñal para tajar el nudo gordiano del discurso enredador de la burguesía dominante, y por su extremo opuesto el puño que echa flor, el fruto de la belleza poética, el culto a la hermosura del discurso sencillo, del lenguaje del Pueblo.

Así era Martí: humildad y fortaleza, entrega y sacrificio. Por todo ello es admirado y venerado por el pueblo cubano y por los hombres sinceros, de buena voluntad que en el Mundo han sido y son. Honor a José Martí, en Cuba y en todas partes, y honor a su patria, Cuba y a la totalidad del pueblo cubano.

 

Bibliografía consultada.-

 

Manual de versificación española – Rudolph Baehr, Editorial Gredos 5ª reimpresión, 1997.

 

Diccionario de métrica española – José Domínguez Caparrós, Alianza Editorial. Madrid, 2004.

 

Métrica española – José Domínguez Caparrós, 2ª edición revisada 2000, primera reimpresión, mayo de 2006. Editorial Síntesis.

 

Métrica española – Antonio Quilis, 1ª edición corregida y aumentada, Noviembre 1984. 18ª reimpresión: Mayo de 2007.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mart%C3%AD

 

https://www.elviejotopo.com/autor/jose-marti/

 

https://www.literatura.us/marti/sencillos.html

 

https://www.educ.ar/recursos/151773/versos-sencillos-de-jose-marti

 

https://www.google.com/search?q=Cantantes+que+cantan+versos+de+Jos%C3%A9+Mart%C3%AD&tbm=isch&ved=2ahUKEwjJ7MPyyPL8AhVrmicCHQalBEEQ2-cCegQIABAA&oq=Cantantes+que+cantan+versos+de+Jos%C3%A9+Mart%C3%AD&gs_lcp=CgNpbWcQA1DrM1i4TWDpc2gBcAB4AIABZYgBwwGSAQMxLjGYAQCgAQGqAQtnd3Mtd2l6LWltZ8ABAQ&sclient=img&ei=i2_ZY4n7OOu0nsEPhsqSiAQ&bih=808&biw=839&hl=es

 

http://www.lajiribilla.cu/marti-en-la-musica/

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Milan%C3%A9s

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Guantanamera

 

Madrid, sábado, 11 de febrero de 2023

 

Francisco Redondo Benito de Valle