domingo, 17 de octubre de 2021

Renunciación

 

Pues ¿qué queréis de mí?

No puedo daros más,

cuanto tenía os di.

Ya no os veré jamás.

 

Mis pechos secos son,

mis ojos son sin luz,

mis ecos, ya sin son,

de mi vida el trasluz.

 

Muy pronto no seré

-si es que alguna vez fui-:

nada se perderá.

 

Sin pena olvidaré.

Los sueños que viví

nadie recordará.

 

Madrid, sábado, 21 de agosto de 2021

2 comentarios:

Ravenn dijo...

Corto, preciso, profundo!!!!! Saludos don Francisco! Desde Managua, Nicaragua

Francisco Redondo dijo...

Gracias por su visita y su amable comentario, Ravenn.