Pienso decir lo que siento
sin requisitos formales;
como lanzan los trigales
su fino polen al viento.
Que el hervor del pensamiento
brote en palabras cabales,
que los deseos carnales
descarguen su sentimiento.
Derramaré la dulzura
que me rebosa del centro
en torrentes de ternura.
Que amor que no va al encuentro
del ser querido, amargura
será, al pudrirse por dentro.
Madrid, sábado, 21 de agosto de 2021