Hace tropecientos días
que no compongo un soneto.
¿Tendré el caletre obsoleto
o la musa en averías?
¿Empiezas uno y te lías
en el segundo cuarteto?
¡Aupa, que el primer terceto
bordarás como sabías!
Y llegué. Ya estoy seguro,
pues solo me quedan cinco
o cuatro, con éste tres.
Y así, no sin cierto apuro,
pergeñé con harto ahínco
el sonetillo que ves.
Madrid, lunes, 1 de
octubre de 2018