Me han informado de que viene de camino mi quinto nieto. Y estoy así, como podéis imaginar.
Creí mi corazón abarrotado
de tanto bien como me dio la vida,
pero ¡hete aquí! que anuncia su venida
otro retoño tierno, inesperado,
mas no por ello menos deseado,
arrebato candeal de miel herida.
Y será … - ¡viejo
bobo! – bienquerida …
Y será, lo que sea, bien llegado.
Llegará con un pan bajo del brazo,
un sol de promisión sobre la frente
y un llanto inaugural por equipaje,
lo acunará la madre en su regazo,
nido primero del amor creciente.
¡Haced sitio a otra flor, que va de viaje!
Madrid, viernes, 4
de mayo de 2018