lunes, 3 de febrero de 2014

Sin inspiración

Estoy sin inspiración
y apenas llego a escribir
bobadas sin ton ni son,
frases sin gracia o pasión
que aborto tras concebir.

¿Cómo podré resistir
una trovada en quintillas,
versos de gayo bullir
que encadenan su decir
en reata, cual mulillas?

Mira, Childe, que me pillas
en bragas, desangelado,
con mi caletre en mantillas,
mi ingenio sin maravillas
y con el paso cambiado.

Y así, sin haber ganado
ni laurel ni galardón,
ni saber si he contestado
a tu reto, bien rimado,

cierro mi composición.

2 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

¡Hay que ver...!, la inspiración que puede brotar de la no inspiración.
¿O es aspiración?
No sé. No sé... Pero qué bonito.

Francisco Redondo dijo...

Quizá sea oficio, Jesús. Oficio no falta, pero la inspiración es otra cosa que cuando llega sorprende al propio poeta. Y hace tiempo que no me visita, creo.
Pero es de agradecer tu comentario.
Un abrazo.