viernes, 15 de junio de 2012

La Belleza


No es tan sólo el fragor de los sentidos,
proyección sublimada del Deseo,
arquetipo triunfal de cuanto veo
o concierto armonioso de sonidos.

No es trasunto de prados florecidos,
no es corza juvenal de gineceo,
no es ebúrneo perfil de camafeo
ni mármoles venéreos esculpidos.

Es evidencia sin razonamiento,
es convicción sin causa manifiesta,
es conversión y fe, dolor, locura,

es parto sensual, es sentimiento
por los ciegos ausentes de esta fiesta
de la hermana mayor de la Hermosura.

Madrid, jueves, 26 de abril de 2012

2 comentarios:

RosaMaría dijo...

Qué bueno lo tuyo. Este soneto es perfecto. Beso

Francisco Redondo dijo...

Perfecto no hay nada en este bajo mundo, Rosa María, pero muchas gracias por tu gentileza.

Un beso,