viernes, 13 de enero de 2012

Zalá

En quintillas encadenadas circulares aeiou


Misericordioso Alá,

severísimo Yahvé,

acoged esta zalá

de quien devoto orará,

aunque perdiera la fe.


Y por si Pablo la ve

en su tierra marroquí

por asegurarme he

de atinar aquí en la e

y rematar con la i.


Pablo, descontento aquí

de los curros que encontró,

al reino del alauí,

por consejo de alfaquí,

amparo solicitó.


Y tanto lloró y oró

desde Fez a Tombuctú

que un buen empleo logró

y en Rabat se aposentó

como maestro al bannú.


Que mohandis[1] como tú

es lujo que no se da

sino con mucha virtú.

Pablo, cuida tu salú;

que lo demás ya vendrá.


Tu padre, un poeta en franca decadencia


[1] المهندس o mohandis, arquitecto o ingeniero en arábigo.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Gracias papá. Ahora al final resultó que no soy arquitecto, sino mohandis المهندس, quién lo hubiera pensado. Aún recuerdo que el director de la Escuela, viendo mi proyecto fin de carrera, me preguntó extrañado qué hacía un edificio africano en el barrio de Fuencarral. No entendieron nada, ni de volúmenes encajados en distintos niveles ni de balcones de madera. Aquí en cambio se alegran de tener un arquitecto madrileño en África.

Francisco Redondo dijo...

Con que المهندس o mohandis, lo estuve buscando (arquitecto en árabe) pero solo encontré al banna como antecedente arábigo-andalusí del actual albañil, y me tomé la licencia de escribir al bannú para que rimara, porque me empeñé en una rima prefijada como corresponde a mi invento de las quintillas encadenadas circulares, pero además que las rimas siguieran precisamente la secuencia circular a e i o u a, lo que obligaba mucho y tanto más porque pretendía usar sobre todo palabras españolas de origen andalusí. Que Alá me lo disculpe.

Un beso.

P.D. Por cierto aquí el traductor de Google me da المهندس como equivalente a ingeniero. Bueno, maestro albañil tampoco está tan mal.

RosaMaría dijo...

Qué inspiración Francisco. Ya ves que no te olvido. Tu creatividad es inagotable. Saludos.

Francisco Redondo dijo...

Gracias, Rosa María por tu atento y gentil seguimiento. Y mis disculpas porque problemas con mi vista me impiden contestar con puntualidad.

Un saludo.