viernes, 21 de agosto de 2009

A la cascada termal de Serón


Cónica formación escalonada

que el agua por igual roe y construye

al tiempo que serpea y se inmiscuye

entre los surcos de su cal labrada.


Monótona, la linfa resbalada

de las cien bocas por que canta y fluye

desgrana la salmodia con que instruye

de una verdad eterna, consagrada.


El musgo viste los lamidos senos

de esmeralda vital, con que Natura

recompensa del río la visita,


y el Olimpo, feraz, por no ser menos,

añade al monumento la verdura

de mechones del pelo de Afrodita.


Serón es el más antiguo (1860) de los tres balnearios termales existentes en Jaraba (Zaragoza) a la orilla del río Mesa.

Las aguas calcáreas de la fuente termal se deslizan por los estanques escalonados y van dejando sus depósitos sobre el musgo, que, al calcificarse, va formando sobre el borde caprichosos festones. A su vez el agua, al caer, erosiona la formación, siendo su rara superficie fruto de ambas acciones: el depósito calcáreo y la erosión.

Además de ese musgo abundan en la fuente los brotes del helecho de nombre vulgar culantrillo o cabello de Venus (Adianthus capillus-veneris), de ahí la referencia a Afrodita = Venus.

2 comentarios:

ANTONIO JIMÉNEZ LUNA dijo...

Un gran soneto, Francisco.

Un impecable dominio de la técnica (que ya conocía desde hace tiempo)y un fondo decriptivo del paraje difícil de superar.

Espero seguir disfrutando de tu maestría.

Francisco Redondo dijo...

Muchas gracias, Antonio, sobre todo por el favor de leer estas modestas letras. Gracias por tu seguimiento y tu benevolencia.

Francisco Redondo