Memoria, entendimiento y voluntad
en las manos de un ángel
al que he visto nacer.
DULCE LUPE.
Desde mi balneario
de los soles de Otoño,
por mis bosques de achaques,
siento tu estetoscopio …
… del alma.
Hurga pues, dulce amiga.
Hurga entre mis neuronas,
bucea en mis recuerdos,
mira entre sus raíces:
te encontrarás en ellos.
Encontrarás tus risas,
encontrarás tus juegos,
escucharás mis cantos,
recordarás mis cuentos:
hallarás la sustancia
del querer que te tengo.
lunes, 10 de septiembre de 2007
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