jueves, 8 de febrero de 2007

Elipse

Entre focos, de un cono rebanada,
cuya suma en distancias se mantiene.
Órbita secular en que entretiene
un sol su singladura entre la nada.

Pista para planetas, estelada,
circulante ballet que va y que viene
entre los signos que el Zodiaco tiene,
con sus tutús de lumbre reflejada.

Oblongo redondel cuyos dos ejes
parten en cuatro, en justa simetría,
cartabones de curva hipotenusa.

Excéntrico su radio desvaría
según a cual lo acerques o lo alejes
de esos dos ejes de función abstrusa.

1 comentario:

Francisco Redondo dijo...

Reconozco que lo abstracto del tema y mi posible impericia me han hecho producir un soneto sumamente oscuro. Pero con gusto trataré al menos de ponerte en claro algunas claves.

1) La elipse es, junto con la hipérbola y la parábola, como sin duda conocerás, una de las curvas llamadas cónicas por que se obtienen mediante secciones por un plano de un cono de revolución; en el caso de la elipse el cono es seccionado por un plano que intercepte todas sus aristas todas por encima o todas por debajo del vértice del repetido cono, como se ve el la imagen superior incorporada. Esto es lo que he tratado de describir con


de un cono rebanada o rebanada de un cono

2) La elipse tiene dos focos y su propiedad generativa es que la suma de distancias a esos dos focos se mantiene constante para todos y cada uno de los puntos de la elipse (curva). Lo que he tratado de describir, solo regular, mediante:

Entre focos ... cuya suma en distancias se mantiene

3) En mecánica celeste las órbitas de cuerpos que giran alrededor de otros atraidos por gravedad: planetas o cometas alrededor de estrellas, o satélites alrededor de planetas son curvas de las llamadas cónicas, generalmente elipses ya que los que tuvieran órbitas parabólicas o hiperbólicas jamás regresarían pasado su perihelio. De ahí lo de

Órbita secular en que entretiene
un sol su singladura entre la nada.

Pista para planetas, estelada,
circulante ballet que va y que viene
entre los signos que el Zodiaco tiene,
con sus tutús de lumbre reflejada.


Es decir cada sol va rodeado de su enjambre de planetas cada uno circulando en una órbita elíptica de la que el sol ocupa uno de los dos focos. Considero que el sol distrae su soledad entre la Nada, el vacío espacial, con esa circulación de los planetas, que asimilo a un ballet. La referencia al Zodiaco es pertinente pues el Zodiaco es precisamente una división en sectores de la órbita elíptica de la Tierra alrededor del Sol, pues desde cada posición del Zodiaco se ve el Sol desde la Tierra proyectado contra una determinada constelación a la que se atribuye el nombre de cada signo. Finalmente, si asimilo los planetas a bailarinas de ballet, sus resplandores de luz reflejada me parecen los tutús o faldas características de esas bailarinas.

4) Primer terceto: aquí me refiero a la geometría concreta de la elipse, oblongo redondel, que, dividida en cuatro cuarteles idénticos por sus dos ejes de simetría mayor y menor, me recuerda cada cuartel un cartabón que en lugar de hipotenusa recta la sustituyera por el correspondiente sector de elipse interceptada.

5) Segundo cuarteto: El radio vector que une cada punto de la curva con su centro de simetría (que en un círculo sería siempre de igual longitud) en la elipse sin embargo es variable (desvaría) y se hace mayor o menor según el radio se acerque más al eje mayor o al eje menor, todo lo cual en geometría se sintetiza en la llamada "excentricidad" de la elipse, de ahí lo de excentrica. Ejes que, a falta de mayor explicación, que el soneto no da, considero de función abstrusa "recóndita, de difícil comprensión o inteligencia" según el diccionario de la R.A.E.