Elijo una palabra y digo MUERTE
y luego, junto a ella, escribo VIDA.
Observad la energía contenida
que libra ese dipolo de esta suerte.
Componer es tomar el Verbo inerte
y conjurar su dimensión de herida,
la hondura taumatúrgica escondida ,
el potencial de invocación que vierte;
desempolvar las gemas del lenguaje
y revelar su insólita armonía
al urdir esmerado y fino encaje;
trabajar la sutil orfebrería
del sentir hecho voz: el andamiaje
del albañil que obra poesía.
Madrid, miércoles, 28 de mayo de 2008
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2 comentarios:
Para que veas que te sigo leyendo, de vez en cuando me hago presente por aqui. Aparte del mérito de esta poesia y de las anteriores aún no comentadas, creo que aciertas de plano cuando llamas dipolo al choque u oposición vida-muerte, aunque aquel sea principalmente un elemento de la electrónica. Precisamente tengo yo uno en el tejado, que me da estacionarias. ¿?. Salud y República.
Se te agradece, vielcada. Salud y república, de corazón.
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