martes, 1 de noviembre de 2022

Crónicas borbónicas - II

 


De amantes un no cesar,

una tras otra pasaron

y al monarca confortaron

hasta en Corinna fondear.

Con ella marchó a cazar

el elefante a Botsuana.

Corinna, la barragana,

después de esquilmar al viejo

dio en cantar con Villarejo

el dúo de La Africana.

 

Mucho la estimaba el mozo

-hasta sesenta millones,

que sacó de comisiones

del petróleo de algún pozo -.

¡Viva el Rey y su retozo!

Y allá Corinna trinando

y la prensa malmetiendo

y la BBC emitiendo

y el fiscal suizo indagando

y el español … contemplando.

 

Quizá algún día me dé por continuarlas, porque material hay de sobra.