Eterno el mar en su rodar de olas
arrulla nuestro amar entre la brisa;
eterno el canto de la mar, que alisa
sus fronteras de arena y caracolas.
Igual tu cuerpo las riberas solas,
bajo mi cuerpo – el mar -, copia e irisa,
pletórico en el gozo y la sonrisa,
su vocación de alga en rompeolas.
Firme, rubio cantil contra el embate
el húmedo vaivén quiebra en la espuma
en que se rompe el mar en su combate.
Hasta que el terco asedio se consuma
y en lánguido desmayo da remate
a tan furioso ardor, lujuria suma.
lunes, 04 de diciembre de 2006
arrulla nuestro amar entre la brisa;
eterno el canto de la mar, que alisa
sus fronteras de arena y caracolas.
Igual tu cuerpo las riberas solas,
bajo mi cuerpo – el mar -, copia e irisa,
pletórico en el gozo y la sonrisa,
su vocación de alga en rompeolas.
Firme, rubio cantil contra el embate
el húmedo vaivén quiebra en la espuma
en que se rompe el mar en su combate.
Hasta que el terco asedio se consuma
y en lánguido desmayo da remate
a tan furioso ardor, lujuria suma.
lunes, 04 de diciembre de 2006
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