Vénganse los payadores
a dar cumplido relato
de sus duelos,
de sus quebrantos de amores,
del dolorido arrebato
de los celos.
Que aunque venturas promete
quien, ciego, causa tu herida
a una tortura escondida
te somete.
Poetas enamorados
hablen con verbo encendido[2]
en su lamento
de los anhelos frustrados,
de amor no correspondido:
pena al viento.
Que es sublime sentimiento
el querer sin esperanza;
la mayor cota que alcanza[3]
el sufrimiento.
[1] Décima antigua 6 + 4 de cinco rimas en que además de los pies quebrados habituales en los versos 3º y 6º se ha hecho quebrado también el 10º, a manera de nueva variante que se me ha ocurrido.
[2] Entre este verso y el siguiente se aplica la licencia de sinafia. La primera sílaba del quebrado queda así unida a la última del octosílabo. Esto es posible porque el quebrado es un verso corto que carece de autonomía.
[3] Lo mismo que en la nota 2 entre el final del verso 9º y el comienzo del 10º.
2 comentarios:
Bonita y además perfecta confección poética, sí señor.
Nada más (ni nada menos) además de un afectuoso saludo.
Gracias, Jesús, por tu visita y tu comentario. Me alegra que te gustara este ejercicio decimero.
Un abrazo,
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