Quien holocausto hiciera de Hiroshima
reclama, sin temblarle el argumento,
que nadie más que ella el armamento
detente que al Imperio legitima.
Porque si el débil al Terror se arrima,
cual guerra de dudoso fundamento,
para el fuerte la Guerra es instrumento
de Horror Universal, que no escatima.
Si el débil rinde su precaria daga
sin concesiones en el contrapeso
de trato justo con el poderoso,
¿quién va a evitar que el rico haga y deshaga,
con Codicia que lleva hasta el exceso?
No será Paz: será apretón de oso
Que nadie se pretenda victorioso.
Un mundo nuevo, válido y robusto
sólo vendrá de un pacto libre y justo.
Y el patio está de susto …:
revienta el Mundo de contradicciones …
¿baja ya Dios con las extremaunciones?
domingo, 30 de marzo de 2008
El pequeño y el gran Terror
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