miércoles, 28 de marzo de 2007

El poeta confiesa haber incurrido en machismo botánico



Referencia de imagen: http://www.poesiadelmomento.com/luminarias/mitos/Dulcinea1.jpg
Referencia de imagen: http://html.rincondelvago.com/files/1/3/2/000571321.png


He caído en una de las variedades más sutiles y taimadas del machismo: el machismo por sublimación, idealización o elevación, el que practicaron los trovadores desde la Edad Media hasta don Quijote, pasando por el Dante y otros, dejando a la mujer en un papel enaltecido pero pasivo. Además he manipulado la sagrada Ciencia por cuanto he atribuido a las flores, desde un punto de vista antropomorfo, el rol femenino, siendo más cierto que la mayoría de ellas son hermafroditas, y tanto emiten como reciben polen. Pero tengo la obligación de ser más severo en el juicio de mi conducta de lo que cualquiera pueda haber sido. Por todo ello, reconozco mi culpa y mi deformación y

CONFIESO

Creo que aquí me han pillado,
confieso mi mal hacer,
la Ciencia he manipulado
y, sin querer, he mostrado
mi machismo por doquier.

¿Cómo he podido caer
en tan baja condición?
¿Cómo me he dejado ver
del machismo, el proceder?,
pido, padre, confesión:

Machismo en sublimación,
del trovador, viene a ser:
obra por elevación
y coloca en un balcón,
cual ídolo, a la mujer.

De esta forma disimula
su papel dominador:
el discurso que formula,
al elevarla, la anula,
en su falso resplandor.

Si, con don Quijote, digo
las glorias de Dulcinea,
Aldonza cribando trigo
(pongo a Sancho por testigo)
impido, activa, que sea.

Y así, elevada al altar,
tengo muñeca de cera;
no mujer de armas tomar,
libre de errar o acertar,
sentir y ser verdadera.

Pequé: confieso mi culpa
y aguardo mi penitencia;
sin excusa ni disculpa,
estrujo del mal la pulpa
y me refugio en la Ciencia.

No hay comentarios: