domingo, 9 de agosto de 2009

Dogville - antítesis

El día en que supe que era Dios

y que tenía

en mis manos el Rayo de la Muerte

contra esa Humanidad

que me salió defectuosa,

volví el Arma Divina

contra Mí.

Y no hubo Dios. El Mundo

volvió a ser tan ateo

como siempre fue.

Como siempre … fue.

Como siempre.

Siempre.

2 comentarios:

  1. Dios siempre furibumdo, porque es hobra del hombre, don Paco.

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, don Childe. El pobre Dios tiene tan poca autonomía que, incapaz de crearse a si mismo, ha tenido que dejar esa fabulosa tarea en mano de su criatura predilecta: el propio Hombre. Creo haber hablado alguna vez de ese ser divino como de "una marioneta sublime hecha a imagen y semejanza del hombre"; así salió tan monstruoso.

    Un abrazo, Childe.

    ResponderEliminar