domingo, 3 de enero de 2016

Los sueños de Ariana

Ariana es la prima peruana (7 años) de mi nieto Nicolás (misma edad),
y tiene como juguete preferido un caballito blanco con las crines de
color rosa y las pezuñas plateadas, que a mí me han recordado a un
unicornio rosa que vi en una ilustración.

[Composición en cuartetos-lira de rima cruzada y encadenada]














Los prados de las hadas.
Las mágicas praderas
de coloridas flores esmaltadas,
eternas primaveras,

prímulas, margaritas, viboreras
verónicas añiles,
botones de oro, lilas, dedaleras,
glorias de los abriles,

gritos de amor que claman entre miles
anhelos de Natura
y expresan los fantásticos perfiles
de cada criatura.
  
Seres raros habitan la espesura
de fauna fabulosa,
y entre aquella verdura
toda especie es benéfica y hermosa:

Hallaréis hatos de unicornios rosa,
las pezuñas doradas,
rosas las crines y la cola airosa,
que pastan las floridas enramadas.

Por sus frentes alzadas
nobles ondas mentales,
duramente trenzadas,
relucen en marfiles espirales.
  
Veréis los elefantes colosales,
de estruendoso barrito;
y jirafas en pastos celestiales,
por su cuello infinito,

cuyas bocas, cegadas para el grito,
lamen el algodón
de azúcar de las nubes que yo cito,
en dulce comunión.

Por un mago gruñón
veréis lindas princesas encantadas,
y, a su liberación,
mil príncipes en raudas cabalgadas,

que, una vez las monturas bien trabadas,
matarán  al traidor
y librarán las damas cautivadas
con un beso de amor.

Luego el gallardo príncipe amador
propondrá a su princesa
tener boda con todo el esplendor
que a la Corte embelesa.

Y así será, que a todos interesa
se coman las perdices
en la boda real de una princesa
y que sean felices …

aunque al resto nos den -bien que nos pesa-
con el plato vacío en las narices.
  

Madrid, martes, 22 de diciembre de 2015