¿Adonde los ojos míos
cada vez que no te ven
pueden mirar?[1]
Y ¿cómo, en sus desvaríos,
la falta del mayor bien
no lamentar?[2]
Y pues que, enfermos de ausencia,
lejos de ti se conduelen
abrumados,
déjate ver, que en presencia
de Amor serán, como suelen,
confortados.
Realmente es una ciencia la poesía bien escrita. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, no sabría decir si es ciencia o técnica que usa los aportes de varias disciplinas científicas: fonética, gramática, retórica, estética, etc.
ResponderEliminarEn cualquier caso es una gozada con la que se disfruta mucho.
Un abrazo, Rosa María.