jueves, 25 de febrero de 2010

Tipos de endecasílabos en castellano




















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Ejemplos de tipos de endecasílabo tomados de la práctica magistral

A1 - Enfático
témola con razón, pues tú me dexas;
Garcilaso de la Vega (1503-1536): Égloga primera
sombra que me llevare el blanco día,
Francisco de Quevedo (1580-1645): Amor constante más allá de la muerte
débil como los brotes iniciales,
Alfonsina Storni (1892-1938): Carta lírica a otra mujer

A2 - Heroico:
Cantemos al Señor, que en la llanura
Fernando de Herrera (1534-1597)
Oyóla el pajarillo enternecido
Lope de Vega (1562-1635): Lágrimas de mujer
Mis ojos sin tus ojos no son ojos,
Miguel Hernández (1910-1942): Soneto

A3 - Melódico:
y la furia del mar y el movimiento
Garcilaso de la Vega (1503-1536): A la flor de Gnido
Yo corté con mi ingenio aquel vestido
Miguel de Cervantes (1547-1616): Viaje al Parnaso
Que ya sólo el amar es mi ejercicio
Juan de la Cruz (1542-1591): Cántico espiritual
Tengo miedo a perder la maravilla
Federico García Lorca (1899-1936): Sonetos del amor oscuro

B2 - Sáfico propio:
Érase un hombre a una naríz pegado
Francisco de Quevedo (1580-1645): A una nariz
terca en su error y en su desgracia terca
Miguel Hernández (1910-1942): Fuera menos penado si no fuera

B2 - Sáfico a la francesa:
copia gentil, imagen de mi amada,
Alberto Lista (1775-1848): El retrato
- Sáfico a la francesa con cesura épica y decaimiento de la vocal postónica:
¡Vivan las rosas, las rosas del amor! Declamar: ¡Vivan las ros', las rosas ...
Juan Ramón Jiménez (1881-1958): Mañana de la Cruz
y se deleita del vano pensamiento Declamar: y se deleit' del vano ...
Baltasar de Romaní: Bien como aquel que en sueños devanea
B3 - Italiano o dactílico:
Tus claros ojos ¿a quién los volviste?
Garcilaso de la Vega (1503-1536): Égloga primera

B3 - De gaita gallega:
lejos retumba el profundo latir
José María Heredia (1803-1839)

viernes, 19 de febrero de 2010

Deméter y Core-Perséfone

Referencia de imagen: http://aliso.pntic.mec.es/agalle17/entre_amigos/maite/Persefone.jpg

Perséfone tras de comer la comida de los muertos – siete granos de granada – queda confinada fatalmente en el Tártaro, mundo subterráneo de los difuntos, junto a su bárbaro raptor Hades, dios de aquellos lúgubres lugares. Esto causa la desesperación de su madre Deméter, diosa de la Agricultura e inventora del arado, que en rebeldía ante Zeus – consentidor por temor de su hermano Hades - hace plante de sus tareas agrícolas y lleva al mundo de los hombres al borde de la inanición. Todo se resuelve al fin de forma pactada: Perséfone vuelve como Core al mundo de los vivos con su madre pero deberá pasar varios meses del año en el mundo subterráneo como reina de los muertos con Hades. Su mito representa simbólicamente el ciclo de los cereales: Otoño-Invierno bajo tierra como semilla y Primavera y Verano como planta aérea.


Donde mora el eterno desaliento,

donde Aqueronte riega la espesura

de sus álamos negros, la amargura

del Nunca Más y del Desistimiento,


donde mascan los Muertos su Alimento

de rubíes fatales y la oscura

materia del Olvido, donde, impura,

la flor de asfódelo seca el Pensamiento,


allá mi corazón reina en la Muerte

junto a su dueño, su raptor malvado:

¡Perséfone y el dios de los Horrores!


- Libra ¡oh Zeus! a Core de su Suerte,

o no has de ver la Reja del Arado

ni el Fruto Cereal de mis labores.

viernes, 12 de febrero de 2010

Ángel

En memoria de mi amigo Ángel Buceta, quien de repente se nos marchó y nos dejó en la penuria de no tener a mano el bálsamo de su humor ni el ejemplo de su hombría de bien.


Caíste al fin del lado de las sombras:

tu corazón maltrecho

dimitió de su cargo

de reloj de la torre de tu biología.


Y te fuiste discreta, dulcemente,

hacia tu sueño en paz, tu ultimo sueño,

tras recibirla socarrón, con sorna,

con un corte de mangas,

a la parca, ridículo espantajo.


Y te fuiste y nos dejas

el sólido latir

del cotidiano tedio,

la rutina de ser cada mañana

un remedo más viejo de uno mismo,

una memoria extensa

que apenas reconoce

su carga de recuerdos mal grabados

en ese disco duro

que más parece rueda de carreta.


Y te fuiste y nos dejas

entre el caos sin ti de tus objetos

en el orden que sólo tú sabías,

en el orden que tú le habías dado.

Te buscamos sin tregua y sólo hallamos

indicios de tus huellas,

relámpagos menudos de tu paso,

señales de tu afán iluminados,

como pista de plata

de un lento caracol.


Te fuiste, sí, y te quedas

reducido a vivir en los confines

de contornos difusos del recuerdo,

en la plural memoria de aquellos que te amaron

y que son a esta hora

suave dolor de ausencia … y añoranza.


Pasará el tiempo, seguirán los días

dejando aquí o allá pecios de carne

o saldos de tristeza

o míseras cenizas

o esculturas de sal por los caminos,

y al fin se agotará hasta la memoria,

y el voraz almanaque

engullirá los restos

de quienes te quisimos.


Y eso habrá sido todo ...


¿Todo? No, todo no, que haber vivido

tu peculiar y escueta trayectoria,

todo ese amor, dolor, humor irrepetibles,

esa concreta estela de tus sueños,

destello diminuto

en la orgía de luz de las estrellas

no lo borrará nadie.

NUNCA.


Madrid, miércoles, 13 de enero de 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

Ártemis

Referencia de imagen: http://culturaclasica.files.wordpress.com/2007/06/rightside.jpg

Tensa el Arco Divino, Bella Arquera,

dirige al Firmamento tu amenaza:

será el Manto Estelar coto de caza

y el Zodiaco, la fauna cazadera.


Si a un Carro de Oro tu capricho unciera

cuatro ciervas de esbelta y fina traza,

venatorios corceles que almohaza

la ninfa amisia, pacen trébol de Hera,[1]


y abrevan en los áureos bebederos,

déjame ser sin más, Sacra Amazona,

solo el menor de tus palafreneros,


o la presa que acecha tu persona,

palpitante inquietud por los senderos

que tu flecha mortífera ambiciona.



[1] 8º verso: la-nin-(fa a)-mi-sia,-pa-cen-tré-bol-(de He)-ra, -> la sinalefa -(de He)- es posible aún siendo en sílaba penúltima por ser e la vocal anterior en el grupo vocálico, según Rudolph Baehr, Manual de versificación española, página 50, punto 2) y también por afectar a vocales idénticas, mismo manual, página siguiente, punto 3) b).