viernes, 3 de diciembre de 2010

Presagio

Algo que atrapa, funesto, el corazón

y lo mantiene

encogido y sin ánimo,

un soplo helado

de fuera de este mundo,

un mal mirar extraviado y torvo,

un desaliento sin origen ni fin,

y sin remedio …


Todo es inútil ya,

ya están contadas las horas

hasta el fiel de la desgracia,

y, descartadas las lamentaciones,

el campo es todo entero de las Parcas …

No es nada personal;

el mal se ensañará con todos

porque todos hemos ido cebando la panza de la Bestia.


Todos seremos lobos y corderos,

víctimas y verdugos,

culpables e inocentes

y correrá la sangre, definitivamente,

hasta anegar y saturar la tierra,

y un clamor monstruoso

de ladridos salvajes y lamentos

dará testimonio de nuestro justo exterminio

No hay comentarios: