jueves, 8 de febrero de 2007

Hexágono o estrella de David





Los seis equidistantes en la rueda,
y del centro también a igual distancia,
dan al hexágono clásica elegancia,
sobria y exacta, sin que nada exceda.

El radio es canon, virtual moneda,
con que la geométrica prestancia
doce veces sin merma de importancia
lados ubica o radios mientras pueda.

Si de uno en uno, regular convexo;
de dos en dos si falso o estrellado,
emblema de Sión mal constelado.

En todo caso, cual ubicuo nexo,
bajo el recto faldón del hexalátero
siempre yace el triángulo equilátero.

4 comentarios:

  1. Gracias a ti, Rodolfo, por tu visita y lectura, y tu amable comentario.

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  2. Sin causalidad, no hay causa.
    Sin casualidad, no hay encuentro.
    Pensamientos, Margaritas y conciertos.
    Dios, el alma y alabanzas.

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